El Escudo

Hoy está lloviendo y me desperté pensando en los cañoncito de dulce de leche de la panadería El Escudo. Tengo un tío que vive muy cerca, cada vez que nos invitaba a merendar nos dábamos una panzada de bizcochitos de grasa de este lugar y de cañoncitos de dulce de leche, que delicia!
A veces nos invitaba a almorzar y nos esperaba con sandwiches de miga, El Escudo le salvaba almuerzo, meriendas, compraba todo ahí, debe seguir comprando pero como ya estamos más grandes vamos poco a visitarlo y si vamos nos encargamos de las compras.
Es una panadería tradicional y de barrio si están cerca o de pasada, no se van a arrepentir de engordar unas buenas calorías jajaja!

Vivo muy cerca de esta panadería y cuando se tiene que hablar de ella siempre hay que hacerlo haciendo gestos de referencia. No se puede hablar mal de este lugar, es histórico, una de las primeras abasteciendo el barrio con todas sus exquisitas cosas.
Obvio que tiene y vende todo lo que venden la mayoría de las panaderías, pero tienen cosas muy especiales como por ejemplo sus panes. Una delicia a decir verdad. Cuando era chico siempre esperaba con ansias el fin de semana para poder comer hamburguesas con pan comprado en la panadería El Escudo. Me volvía loco.
Sus facturas también son algo para destacar, ese sabor a manteca tan especial nunca más los voy a olvidar. Como dije, la panificación es fuerte y en ello incluyo a todo tipo de sandwiches. Que ricos por favor. Qué ganas de comprar siete por día.
Su ubicación es estratégica, a unos pocos metros tiene un sanatorio muy importante de la ciudad y tribunales está a unas cuántas pocas cuadras. Siempre se ve todo tipo de gente circulando, entrando y saliendo. Es que las cosas que venden no resisten el más mínimo análisis. Poder comer algo que venga de El Escudo no conoce de precios ni de horas. Siempre es ideal.

Esta Panadería fue un clásico para varias de mis tardes en mi época de acérrima estudiante.
Muy cerca de su local, ubicado en la esquina de Zeballos y Dorrego, vivía una compañera de la facultad con cual me juntaba a estudiar siempre que se acercaba un importante examen. Para matar nuestro aburrimiento y ansiedad por tener que estar tantas horas sentadas leyendo y leyendo, una de nuestras diversiones era hacernos una escapada a esta panadería en busca de algo rico que nos alegre la tarde y nos motive a seguir estudiando por un buen rato más.
Algunos días lo elegido era lo salado, probamos sandwichitos de miga que son exquisitos y bien frescos, bizcochitos de grasa, medialunas… y cuando le tocaba el turno a lo dulce hemos probado casi todo. desde masas finas, facturas, pastafrolas hasta unos merengues con dulce de leche que son una perdición.
Si estás cerca no te la pierdas, también hacen envíos a domicilio!

Conocía este lugar por fuera pero nunca había comprado nada aquí hasta que un día tuve que venir a hacerme unos estudios médicos por la zona; estuve un montón esperando a que me saquen sangre y en ayuno por lo que salí a la calle con un hambre tremendo.
Y como sin nada en el estómago no funciono muy bien y ésta panadería me quedaba de paso, entré y compré unas facturas como para subir un poco el azúcar en sangre –y porque me había antojado, je-​.
Debo admitir que El Escudo me sorprendió para bien. ¡Exquisitas las masas y facturas de este lugar! Ideales para acompañar con un rico café, especialmente en tardes de invierno.
Recuerdo que el lugar tiene unas sillas y una barra pequeña donde sirven café y podemos leer el diario. Pero no se compara con bares y cafés. Esto es más panadería y confitería que un café.
Buen lugar, me gustó.

Oooh esta panadería fue de mis abuelos mucho tiempo, yo nisiquiera había nacido y cada vez que pasábamos por allí me contaban esa misma historia, que fueron sus dueños. Cosas de familia, de recuerdo y de anécdotas.
Creo que no era como se muestra ahora, sino que mucho más chica pero además de mirarlo cada vez que se encuentra en mi recorrido me da nostalgia por la historia que me contaban.
Nunca entre a comprar sus productos pero desde la vidriera se pueden ver muy tentadores y ¿quién no se tienta cuando pasa por una panadería, cualquier firma que sea y siente el aroma exquisito de sus productos recién horneados?. Habrá que entrar a ver de qué se trata.