Corner

Este bar me recuerda a mi abuelito Conrado, ya que era de sus preferidos y a el acudía casi a diario durante todo el verano a hacerse sus cafés. Se trata de un local sencillo, de tota la vida, sin moderneces ni cartas complicadas. Las tapas más populares son bravas, calamares, boquerones, croquetas, clóchinas, esgarraet, all i pebre o pescaditos. Todo está rico y de precio, siendo El Perelló que es carete, no está nada mal. Hay que pensar que estás delante del mar, en una terraza que es un lujazo, y además en invierno no va allí ni el tato y han de amortizar los meses estivales sí o sí.
La última vez que estuvimos fue para el jueves de la tapa del pueblo (una iniciativa muy moderna y acertada que ofrecen varios locales los jueves de agosto) y por 2,50 tenías bebida y un montadito muy apañado de solomillo de cerdo ibérico. Nos atendió una mujer de lo más rápida y agradable, así da gusto, oye. Mejoraría el pan, que no era nada del otro jueves. Ah, un detalle que marca la diferencia: sacan cacaos con la bebida y además son caseros, nada de bolsa de Mercatronca. ¡Volveremos a probar más cosas!

Bar-​restaurante situado a primera línea de playa y en la calle más importante del pueblo. Lugar agradable en el que uno puede tomarse su desayuno, comer en la enorme terraza situada en el paseo después de haberse dado un chapuzón o cenar en la terraza interior por la noche mientras ves a la gente pasear. Buenos precios.