Desafortunadamente he estado aquí y te voy a contar un poquito: «El tres» es un bar por llamarlo de alguna forma. Lo primero, el título: ¿el tres?¿porque abre hasta las tres de la mañana?¿porque sólo hay tres clientes?¿porque te encuentras tres dedos de grasa pegados en la campana? Ni idea, pero vamos, espero no ir nunca más o la próxima vez vengo con el de sanidad de la mano. No es el peor bar de la historia pero está al borde de ello. Para empezar no existe orden lógico para las mesas y sillas, al igual que no existe modo de definir si es un bar, una cafetería, un restaurante, un sitio de comida rápida o un local donde hacer sacrificios de vírgenes bastante ebrias. Las paredes están decoradas con fotos gigantescas de comida pixelada que a lo único que llama es a marearte si vas con unas cervezas de más. Entramos con hambre y salimos con dolor de estómago. ¿Cómo es posible hacer unas empanadillas congeladas para que por fuera parezca el muro de hielo de Juego de Tronos pero, en cambio, por dentro parezca que tu lengua esta en el mismísimo volcán de Mordor? Creo que era una estrategia para apagar este fuego con mas cerveza… Ni idea, ¿misterios de la «cutrecocina» moderna?. Sobre la gente que acude a este local, pues es un poco raro, gente que no es de la zona, gente que ve chavalería y entra, gente que ve fotos gigantes de comida y entra, gente que sólo quiere un baño y… ¡Ay! ese baño… resultado de una pelea de barro entre osos mezclado con un afán de la población por marcar este bar como suyo. Y no, no era barro. Espero no tener que recurrir más a los servicios de este fantástico bar. PROS: Una sola empanadilla es capaz de devolverte a tu estado de serenidad. Abre hasta tarde. CONTRAS: Todo lo demás.
Rafael L.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Hay horas en que los zombis ya no se andan con tonterías y están dispuestos a morder. Tú también agonizas, y solo te queda morir matando. O comerte un bocadillo. Aquí puedes hacer ambas cosas. Se podría decir, pues, que este bar hace una labor social. Imposible determinar su horario de apertura. Se cuenta al respecto que hay noches en que pasa el coche de la guardia civil, y la luz del local se apaga discretamente. Y los zombis se tapan la boca por unos segundos, prudentemente.
Rocío G.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Esta bocadillería nos salvó una vez a unos colegas y a mí de morirnos de hambre una madrugada volviendo a casa después de salir de fiesta. Y es que ir andando a eso de las cinco o seis de la mañana por la calle, hambriento, y ver que hay una cafetería iluminada es como encontrar agua en el desierto. Recuerdo que después del bocata de turno me tomé un colacao con churros, y es que no hay nada mejor que rematar la faena con algo dulce. Aparte de ser un bar madrugador, no tiene mucho más que destacar. Típico bar de barrio donde sirven básicamente bocatas, como bien dice su nombre. Aunque lo conocí de madrugada, tiene pintar de ser un lugar socorrido para echar el café de la mañana.