Estar Café

Soy tan fan de este lugar como de las personas que lo llevan. Es íntimo, agradable y con una atmósfera feliz y tranquila que te hace olvidar que estás en pleno centro de Malasaña.
Los camareros son un señor y una señora mayores y adorables. Son rápidos sirviendo, se preocupan mucho por el bienestar de cada una de las personas que entran en el local y dan hasta ganas de abrazarlos. Además, tienen decenas de juegos de mesa que te hacen echar tardes enteras ahí sin darte cuenta. ¿Qué más se puede pedir?

Totalmente fan de este lugar. Desde que lo conocí hace 4 años he vuelto periódicamente y nada ha cambiado, es tan único como siempre.
En el grupo de amigos siempre nos referimos a este sitio como «el local de la señora entrañable» porque adoramos a la dueña, algo que es imposible no hacer desde el momento en el que la conoces por primera vez, siempre atenta y dispuesta a ayudarte en todo lo que le sea posible.
No hay día en el que quedemos a cenar por el barrio y no acabemos allí disfrutando de los múltiples juegos de mesa que tienen mientras nos tomamos unos deliciosos y recién preparados batidos, espectaculares. Además tienen una amplia carta con todo tipo de bebidas desde cafés y chocolates hasta cócteles con y sin alcohol, todos ellos a precios bastante competitivos.

Estar Café no es solo una cafetería, es una experiencia que vivir y repetir para aquellos a los que muchas veces nos gusta estar entre amigos y sin pasar frio. Las bebidas, batidos y chocolates… ricos y muy cuidadosamente preparados y servidos.

Fan absoluto de este lugar y de Deli, la dueña y camarera.
Perfecto para los días fríos y lluviosos con una buena colección de juegos de mesa, cuando lo único que te apetece es estar con tus amigos charlando y echando unas risas.
Enseguida te das cuenta del buen ambiente que se respira y de lo cariñosa y atenta que es Deli con sus clientes, prepara los cócteles, helados, cafés o chocolates con un mimo extraordinario. Muy recomendable, sales siempre de allí con una sonrisa.

Un lugar donde reunirte con los amigos para tomar algo y pasar la tarde jugando a alguno de los juegos que tienen para los clientes o llevarte uno de los tuyos. Suele hacer un poco de calor, pues se llena enseguida. Con una consumición te puedes tirar toda la tarde. Tienen refrescos, cafés y cocktalis. No hay nada para comer.

Uno de esos locales que tienen juegos de mesa y cartas bastante variados desde los típicos parchís o trivial a los más frikis como munchkin.
La camarera es una señora ya mayor que es un cielo, recuerda a una abuelita adorable y hace que tu estancia en el local sea acogedora y que tengas ganas de volver.
Nosotros cuando no sabemos a que cafetería ir siempre optamos por venir aquí.
Además, al ser un local con juegos no hay ningún problema en que vengamos aquí a echar nuestras partidas de rol cuando no tenemos ninguna casa disponible

Uno de mis sitios favoritos para las tardes de invierno. Se suele llenar de grupos de gente jugando a juegos de mesa, que es el principal atractivo de este sitio, a parte de sus chocolates calentitos. Es la alternativa al salón de tu casa. Aunque estás rodeado de gente, la verdad que yo siempre que he ido se está muy a gusto. Los precios no son muy baratos, pero teniendo en cuenta que acabas echando horas allí, merece la pena. Si ya has jugado a los juegos que tienen puedes llevarte los tuyos!

¡Soy una fan absoluta de este café!
Se está convirtiendo en una visita casi obligada todos los viernes.
El chocolate es delicioso y la camarera un auténtico encanto… Gracias a todos los juegos que tienen la tarde se pasa volando. Es un sitio genial.

Una tarde/​noche de invierno con un chocolate caliente, una buena compañía y un juego divertido es un planazo increible.
Soy bastante fan de sus dueños y del trato que dan. Me encanta además, observar las partidas de cartas y de ajedrez de los amigos de toda la vida

Being an English expat can get lonely sometimes. It takes time to adjust to cultural differences, customs, and the language of a new city. Though you are most definitely having the time of your life, you occasionally miss the familiarity and comfort of family and old friends. Estar Café was my solace when I craved conversation, laughs, and a warm embracing environment.
Almost every Sunday at 6:15 PM, I would wait anxiously with masses of other young locals to seize a coveted seat. It was heaven when the gates finally opened and the mixed scent of freshly brewed coffee and sweet ice cream spilled onto the cobblestone street.
What made the café so unique was they had a six foot shelf piled high of different cards and board games to play. The throng of games ranged from Trivial Pursuit, Clue, Monopoly, Taboo, Life, Scattergories as well as many others I hadn’t heard of before. I always grabbed Scattergories and Jungle Speed.
I normally kick major tail in Scattergories, but this one had a twist! It was in SPANISH! It was a hoot! The people I played with alternated between English and Spanish. During one round, I was giving this guy a hard time because he didn’t know what a pickle was, yet he knew AND had the audacity to put down «dildos» under «something people collect.» His attempts to explain to the the table what a dildo was remains priceless!
Estar Café was one of my home away from homes. When you leave Estar’s, your face will hurt from all the smiling and laughing! You’d think you had spent the evening with your family on a drunken holiday!

Me gusta mucho este sitio, para los días de lluvia en los que no quieres quedarte en casa es un sitio ideal.
Cafés o cañas acompañados de alguno de sus juegos de mesa, a mí sin duda me parece una de las mejores alternativas a esos días abjoneros y grises que nos regala el invierno.

La cafetería con el nombre mejor puesto de Madrid. Este es un sitio en el que me encanta ESTAR, sobre todo porque después de un par de Bloody marys me cuesta bastante ser y jugando al Scrabble no se puede parecer. Al Scrabble o a lo que se tercie, porque este sitio es tan agradable que me extraña que tengan juegos más cortos que el Monopoly, el Risk o el 24 horas tomando cócteles sin parar. La camarera es una mujer adorable, atenta, amable y una barwoman de cuidado, supongo que por la experiencia (que aquí es un grado). Lo que es una pena es que en determinados momentos se pete tanto, pero bueno, será el precio de la fama.

Descubrimos este lugar practicamente por casualidad.
Habiamos quedado varias amigas en tribunal y en el ultimo momento una de ellas nos avisó de que llegaría una media hora tarde.
Hacía mucho frío y para colmo estsaba lloviendo, asique pensamos que lo mejor era esperarla en algún bar tomando algo.
Empezamos a bajar por San Vicente Ferrer y entramos en este local porque fué el primero que encontramos por el camino.
Todo en el Estar Café me resulta agradable. El ambiente es tranquilo y amigable, gente joven charlando, jugando al ajedrez u otros juegos de mesa. Muchas veces no tienen música y cuando la hay es tranquila y está tan bajita que no molesta para nada.
Además en él trabaja la camarera más atenta y amable de todo Madrid!
Un encanto de mujer!

El Café Estar tiene un buen ambiente pero el lugar es tan poco atractivo que no apetece estar sino pasar. Una vez dentro, se puede estar bien, pero no es fácil acostumbrarse.
Está demasiado bien situado para no preferir sitios de las proximidades.

Lo más destacable de este pequeño bar –que siempre suele ‘estar’ hasta arriba-​, es la cantidad de juegos de mesa que hay disponibles, que se van actualizando con los años a veces por necesidad, ya que hay algunos desalmados que los destrozan.
Sin duda, una buena forma de pasar una tarde entretenida con los amigos, y más si tenemos en cuenta la cantidad de chocolates calientes y batidos que tenemos en la carta, a parte de los típicos refrescos y cafés.
Si está lleno, siempre podemos intentarlo en el Café de Manuela que está a unos pasos.

Es un sitio estupendo para pasar la tarde con los amigos disfrutando de una partida de juegos de mesa (Monopoly, Party, ajedrez, parchís) mientras se degusta alguno de sus estupendos batidos y cafés. No es muy grande, pero es acogedor y es ideal para esas tardes lluviosas o de frío en las que da pereza salir a la calle.