Café Bar El Farolillo

Local que no tiene nada de especial. Habré ido en tres o cuatro ocasiones y siempre que vuelvo me pregunto el porqué he terminado aquí. Hoy en concreto, la razón ha estado en que había quedado con unos amigos y estaban allí.
El Farolillo es un bar chiquitín, pero con una gran terraza. Como bien ha señalado Marian R. la plaza es un lujazo si vas con niños, pero si no los tienes, quizás debas irte a otro lugar. No le pongo las clásicas tres estrellas, ya que el servicio deja bastante que desear. Y los precios no se corresponden con la calidad de lo que sirven.
Buon Appetito.

Bar situado en una placita en el barrio de Triana, es muy comodo y muy recomendable para ir con niños. El servicio es un poco lento y las tapas nada del otro mundo. La cerveza helada lo mejor!

Este bar es de los que parecen un bar normalito y acabas llevándote una auténtica sorpresa. Mi amigo nando siempre nos decía que nos pasáramos por el bar, que el trato era excelente y la comida estaba de muerte.
Hombre, en cuento llegamos nos sirvieron botellines fríos fríos fríos de los que con solo tocarlos ya los estás saboreando y con ese pequño detalle el bar ya se llevó un notable alto. Las tapas, en general, no son muy originales: ensaladilla, montaditos de las formas y colores… Pero lo suyo es pedirse una maxi hamburguesa de las que sirven, que están buenísimas. No son ni como las del McDonalds ni como las de los puestecillos estos a la salida de las discotecas. Es una hambuerguesa, buena, con codimento, de las que te harías en casa con carne recién picada en la carnicería.
Después de pasarnos allí todo el tapeo, la comida y la sobremesa y hablar entre todos de lo bien que estaba el bar mi amigo Nando empezó a sonreir más de la cuenta y nos dijo: «es el bar de mi familia»… ¡Pues hicieron el agosto con nosotros con todo lo que pedimos! Lo llegamos a saber y se pueden pegar el lujo de cerrar un mes y medio con todo lo que habríamos consumido…

…la luz del farolillo se veía a lo lejos!
Este bar lo conocimos en la época del campeonato mundial de futbol. Nos solíamos ir a ver los partidos de la selección allí, porque habían puesto una tele en la «placita» donde tienen el velador y allí sufríamos con la selección entre botellín y botellín de cruzcampo. Luego cuando terminaban los partidos, algo perjudicados, ya más tranquilos pedíamos alguna que otra tapa, para matar el hambre.
La última vez que fuimos íbamos con Guille. Veníamos de vuelta de ver lo bien que había quedado la peatonalización de La calle Asunción, en los Remedios y como ya era hora de cenar, decidimos pararnos en el Farolillo a tomarnos unas tapitas.
Dani se pidió una jarra de medio litro de cerveza y yo un tinto, Guille una «cervecita de limón».
En este bar podrás tomar las tapas típicas de aliños, montaditos, etc… Pero si no estas seguro de qué pedir y tienes hambre tomate una hamburguesa. Madre mía lo grande que son y lo buena que esta (yo no soy chica de hamburguesas y menos prefabricadas) Estas se notaban que eran frescas compradas en carnicería. Riquísima, que se lo pregunten a mi hijo que no dejó ni las miguitas.
Dani y yo nos pedimos el pan de carne mechá con queso viejo fundido, mmmmm!! Indescriptible.
No es un bar muy estiloso, pero lo que importa, que es el trato y la comida son geniales.