Siempre ha sido ‘la parte de atrás’ del mercado, y poco más que la zona de carga y descarga de mercancía, concretamente del pescado. Luego, con la llegada del carril bici y el Sebici, se convirtió en un aparcadero bicis, y siempre ha sido el zaguán de otro gran olvidado de todos, el Palacio de los Marqueses de la Algaba. Con la restauración y reconstrucción de un tercio del palacio, que se encontraba en un estado ruinoso, se adecento también la plaza. Aunque es verdad, que se trataba de un espacio desencantado y sin casi más mobiliario urbano que un par de papeleras, y como banco, un trozo de murete que cobija el parking de Sebici. La última tropelía que se cometió, fue la tala del ciprés que se encontraba en la calleja aledaña a el Omnium Sanctorum y el mercado, dejando así la plaza sin nada verde. Los vecinos de la zona hemos tenido que esperar a que, varios puestos del mercado se dedicasen a tiendas y restauración, y así contar con puestos de helados, bares y cafetería teteria. Es con estas nuevas ideas de ocio en el mercado, cuando otro tipo de público, diferente que las marys que van de compras, se han acercado y descubierto está plaza. Y con el auge y proliferación de veladores, en todas las ya abarrotadas plazas, esta en concreto, se ha beneficiado y convertido en un espacio muy interesante de esparcimiento. Por lo menos han elegido un mobiliario de forja bastante bonito y no el típico de plástico y con propaganda.
LOLA R.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
Esta plaza es de los sitio más animados de la ciudad los viernes y sábados al medio día. Situada en las traseras de la Iglesia del Omnium Sanctorum y del Mercado de la Calle Feria, es el punto de reunión de muchísimos sevillanos que disfrutan del solecito de la plaza, los botellines del mercado, y la compañía de los amigos. A mí me encanta pasar por esta zona para tomarme una cervecita, y si no voy al bar de dentro del mercado me siento en la plaza, en los escalones del Palacio de los Marqueses de la Algaba y allí que echo el rato. Si andas por la zona y estás harto de la Alameda esta plaza tiene muchísimo encanto y suele estar abarrotada. Un sito auténtico en un enclave inigualable. Muchos puestos del mercado sirven para abastecer a los cerveceros de la plaza de aperitivos con los que alegrar la cerveza(patatas, aceitunas, algo de chacina y por supuesto los chicharrones).