Un trocito de China en pleno centro Sevillano. Vine aquí recomendado y sabia que el lugar no iba a defraudar, y no lo hizo. Lo primero de todo el lugar es muy céntrico aunque es muy pequeño pero esto no es un problema porque tampoco hay mucha gente y el sitio esta pensado para ser un «take away» mas que para comer en el local. Su punto fuerte es la relación precio, calidad, estomago lleno y es que por un poco más de 4 euros te ponen un plato de tallarines, pasta udon o arroz con verduras por ejemplo con una salsa a elegir(la de cacahuetes está tremenda) y si puedes sumar más ingredientes por un euro. Y repito es gigante y te costara terminarte el plato tu solo, siendo lo ideal compartir. Si no compartes es mejor pedirlo para llevar y terminarte lo que te sobre al día siguiente o para cena. Tienen buena variedad y sirven rápido, ademas una cosa que me gusto mucho es que puedes ver como cocinan al wok y está todo muy limpio otro punto a su favor. El personal es muy simpático y sin duda volveré a probar más cosas y extender la reseña.