Alfàbega

Fuimos aprovechando la oferta de cuina oberta. Y la verdad es que fue decepcionante, aunque para ser justos la comido no estaba mal, el servicio era bastante malo (no me gusta tener que perseguir a los camareros), un local pequeño y ruidoso.
Si volveré? No lo creo, hay muchas mejores opciones en la misma calle.

Llegamos a este restaurante por las buenas reseñas de otros Unilocalies buscando un menu del día con buen arroz. El menu del dia estaba a 10,90 € incluyendo fideuá y excluyendo bebida. El solomillo al merlot acabó de animarnos, así que pa dentro.
Resumiendo tengo que decir que mejor el pescado que la carne. La fideuá estaba sabrosísima, el servicio muy atento y el local se llenó. Tarta de manzana con helado de vainilla y corona de menta de postre para acabar de ganarme.

Un arroz meloso espantoso. No se sí es por ser fallas y que estaban saturados y era un menú cutrero o por que. Pero de lejos el peor arroz que he probado en Valencia.
Los entrantes estaban bien y el postre también, pero con el horror de arroz meloso todo lo demás dio igual.

He ido solo una vez. Pero lo suficiente como para darle algo más que el aprobado. ¡Qué arroces! ¡qué entrantes! Y el servicio, impecable.
Un sitio que hacía tiempo que me llamaba la atención y que más de uno me había aconsejado. Me llevaron de sorpresa, con lo que el impacto fue mayor si cabe. No quiero tampoco comentar demasiado lo que comí porque estoy segura de que cualquiera de los arroces que uno se pida allí estarán de rechupete. Esas cosas se saben.
Pero sí necesita comentar el entrante que nos trajeron también de sorpresa ya que el dueño era conocido de mi acompañante: unos macarons de foie con sal Maldon. He de decir que era la primera vez que probaba este dulce francés tan de moda ahora y, claro, estrenarse con uno de foie no es mal comienzo.
Y de precio, me invitaron… Pero sé de buena tinta que la calidad-​precio es inmejorable. ¡Quiero volver!

No hace mucho el local cambió de dueños. Ignoro cómo serían los anteriores, pero el actual (Javier) es una persona que merece la pena.
Risueño, amable, resuelto y cercano, vio que su menú de mediodía estaba más caro que el de sus competidores y decidió bajarlo a 10 euros más bebida, perdiendo dinero pero ganando clientes.
El local tiene dos comedores. Es amplio, tranquilo y con una decoración serena. Pero lo mejor es la apuesta por cocina típicamente valenciana: hummus de garrofón, coca de atún y, sobre todo, los arroces y fideuas que ofrece diariamente en paella honda y que son de una calidad bastante alta.
A ello se le une la rapidez en el servicio y un precio (al menos a mediodía) enormemente competitivo, lo que le coloca entre mis favoritos en la que es posiblemente la calle con más restaurantes por metro cuadrado de España.

Sacaron hace un tiempo una promocion en una conocida pagina de cupones para probar su menu de degustacion a un precio muy aceptable. Me sorprendió bastante para bien puesto que el arroz estaba muy acertado, el local aseado y ademas el servicio fue bueno y rapido. Ademas un amigo volvio a ir a comer de nuevo otro dia y me confirmó que le habia vuelto a gustar. Asi que tengo como asignatura pendiente volver a repetir

Este restaurante de l’Eixample recibe nuestra visita familiar año tras año cuando celebramos el santo de mi tío José Luis, el día 19 de marzo y cremà de las Fallas. Las veces que hemos ido nunca ha defraudado. Nos dejan una sala reservada para toda la familia, muy cómoda porque al haber varias fierecillas de menos de 5 y 10 añosa veces es difícil controlarlos y te pueden saltar al plato de la mesa vecina. El servicio es atento y eficiente, muy importante. Siempre nos hacen un menú que consiste en: varios entrantes tipo ensaladas, croquetitas, jamón, cogollitos con anchoas… Es cocina valenciana de mercado, todo fresco y de temporada así que un placer degustarlo. El plato principal era un arroz meloso, carne o pescado a gustos.
He probado el arroz de bogavante y otro de setas y pato, creo recordar. Todo muy bueno. Hasta el pan, que siempre es un hueso duro de roer en Valencia me ha parecido bien en este restaurante. Los postres acordes a la calidad de la comida y el servicio, así que muy recomendable para una celebración. Tienen varios menús a diario que van cambiando en la página web, según temporada y ultimadamente han bajado sus precios, adaptándose a la crisis y a los bolsillos del valenciano medio. Que no os dé miedo entrar por la apariencia de demasiado elegante, vais a comer realmente bien a un buen precio. Eso sí, control en la carta de vinos que siempre es un plus a considerar en la cuenta. Han cambiado recientemente de chef en cocina, habrá que ir a ver qué cambios han hecho en su carta y platos, desde luego lo anterior era mucha calidad, esperemos que la nueva horneada de jefes de cocina esté a la altura.

Ein gutes Restaurant mit traditioneller mediterraner Küche. Sehr nettes, aufmerksames Personal und das Essen ist ein Traum für sich. Wir hatten über die Tourist-​Information das VLC-​Menue gebucht und wurden wahrlich nicht enttäuscht. Sehr zu empfehlen.

El plato internacional por excelencia es la paella, pero vamos, que como buena valenciana, prefiero cualquier otro arroz. En la Alfábega cocinan todo tipo de arroces, normalmente tienen uno cada día durante la semana. He probado varios, pero me quedo con los melosos. Hay uno de pato y pollo, otro de conejo con algo de verdura, el de alcachofas… El caso, que están todos deliciosos.
El servicio es excepcional y las raciones de los menús del día son enormes.
Un punto muy positivo es que te sirven el arroz en una especie de caldera con el cucharón y cada uno se sirve cuanto le apetezca.
Como en casa!

He estado un par de veces en este restaurante y tengo una opinión negativa y otra positiva.
La positiva es que fui de menú entre semana y sale bien de precio. Creí que había probado todos los arroces del mundo, pero allí probé el que ahora es mi plato preferido, (arroz con pato y pollo) estaba delicioso.
Por el contrario, pocas semanas después, fui un sábado noche y las raciones me parecieron algo escasas en el menú de noche.
La decoración del local, me pareció hecha con buen gusto, aunque yo hubiera quitado alguna botella de vino de las paredes. Tiene muchas paredes cubiertas con botellas y a veces parece que se te vayan a venir encima.
Si te gusta el arroz este es tu restaurante, porque además de estar cocinado estupendamente cada día de la semana, en su menú hay un tipo de arroz.

Mi padre es de los que siempre evitan comer fuera de casa. Y cuando lo hacen son de los que le ponen mala cara a todo y se van a lo de siempre. Por eso aprovechando un día que vino de visita a Valencia me lo llevé a la Alfàbega (y me lo llevé a regañadientes)
Si buscas un restaurante donde poder degustar los mejores platos de la comida mediterránea entonces la Alfàbega en el sitio perfecto. Y para mi padre aquel era el sitio perfecto. Un sitio en el que preparar la comida que a él le gusta. La valenciana.
Si yo puedo pasarme la vida comiendo pizza él podría sobrevivir con arroz. Da igual el plato que sea (pero eso sí, tiene que prepararlo mi madre o mi abuela en el caso de que se trate de una paella)
El menú de mediodía está bien de precio (ronda los 14 euros) y en el que cada día hay un arroz de segundo que puedes elegir (el meloso, la fideuà…) En cambio, los fines de semana tienen una especie de menú especial que ya sube un poco más de precio.

Fui a comer un día con la gente del trabajo antes de las vacaciones de verano. Típica comida de despedida antes de que empiece el éxodo a los apartamentos, pueblos, campings y demás. No tenía demasiadas buenas referencias del sitio pero, como no fui yo el organizador, acaté la decisión de la mayoría.
Lo primero decir que tuvieron el detalle de reservarnos un comedor entero para nosotros con lo que estábamos muy cómodos. El organizador cerró un menú con varios entrantes para compartir y de plato principal un arroz a banda meloso. Los entrantes, aunque escasos, estuvieron muy correctos, pero el arroz fue espectacular. He comido muchos arroces y he de reconocer que fue de los mejores que me he comido nunca. Lo mejor es que te sacan el ‘perol’ donde lo han cocinado y te sirves tú. Hubo para repetir varias veces. El vino que nos sacaron muy acertado también. El único fallo es que las copas, con el escudo de la Comunidad Valenciana, daban la impresión de estar sacadas de una promoción de algún periódico. Con postre y café creo que la cuenta estuvo en torno a los 20 euros. Muy razonable teniendo en cuenta lo bien que comimos.
Tienen menú del día por 13,90 euros con un tipo de arroz para cada día de la semana. Arroz meloso del señoret los lunes, arroz de conejo y setas los martes, fideuà de fideo fino los miércoles, arroz de pato y pollo con alcachofas los jueves y de calamares, ajos tiernos, habas y ñoras los viernes.