Kamon

Espectacular restaurante japonés de la mano de los socios creadores del Sushi y Tapas original.
Sin duda de los pocos sitios de València donde podremos disfrutar de un sushi perfecto y recetas 100% japonesas que en algunos casos solo varían para cobrar una dimensión todavía superior cuando se les da un toque innovador y fusión con lo español.
Probar el yakisoba es obligatorio y mi recomendación personal es no dejar pasar el maki ‘doble tuna’ para los amantes del atún en el sushi.
No olvidéis reservar con un par de días de antelación, el sitio se llena siempre.

I’ve always had a weird relationship with sushi. My first experience was in a nondescript Asian style buffet restaurant and I was put off for life; that is until a friend of mine introduced me to actual sushi restaurants where I actually grew to like it. After coming to this restaurant, I can now firmly say that, hand on heart, I absolutely love it, especially when it is as good as this!
The geniuses behind this restaurant are from Japan and Spain and this mix of cultures is reflected in their arts of work. This Japanese/​Spanish fusion works surprisingly well and is a welcome addition to the sushi scene in Valencia.
It is imperative to book a table in advance as it is always packed and there are not many tables in the first place. I’ve only ever been here to savour their daily menu for 12.80 € consisting of 4 starters, a main, dessert and a drink. The main tends to be a choice of makis, Japanese curry and some kind of soup/​ramen. The first time I went I had the Japanese curry while my friend had the makis; I was so jealous because those makis were amazing! So the next time round I ordered the makis and was so happy I made that decision. The desserts tend to be nice but rather on the small side, in fact they are miniscule!
The service is very attentive and professional which makes a nice change from the usual service in most restaurants in this city.
This is by far my favourite Japanese restaurant in the whole city and 100% recommend it even to those who are not quite convinced by this cuisine yet.

He estado a mediodía. Tienen un menú por 12’80 que consiste en 4 primeros en modo degustación y un segundo a elegir de entre 3 platos + postre.
Me ha parecido todo muy bueno y de calidad. Especialmente el curry.
En otras ocasiones he probado sus makis y también excelentes.
El sitio es pequeño, normalmente hay que reservar, así que cuidado!

Después de mucho tiempo con ganas decidí ir el día de mi cumpleaños a cenar. Ya tenía referencias del lugar, así que iba con muchas ganas.
Para empezar diré que el servicio del personal es impecable. Muy atentos y dispuestos a recomendar, como siempre que voy a un sitio nuevo me gusta que me recomienden a la hora de pedir y el camarero, muy simpático por cierto, así lo hizo. Además tienen en una pizarra gigante platos fuera de carta, lo cual también me gusta mucho por que puedes probar cosas que de normal no están en la carta.
En nuestro caso fuimos únicamente a comer sushi, y después de un buen rato nos decidimos por los siguientes:
Tokyo Tower: Cangrejo desmigado, gamba tempurizada, crema de queso, aguacate, mini chips y guindilla en hilos a la salsa «TSUEBI» con frutos rojos.
Okinawa: Gamba tempurizada, crema de queso, mango, pasta de trufa, foie gras, cebollino y sakura mixta
Nigiri de salmón al soplete y trufa negra con un toque de albahaca
Nigiri de pez limón al soplete con crema foiey huevas
Soy muy adicta al sushi y me atrevería a decir que es el mejor sushi que he probado hasta la fecha. La explosión y la combinación de sabores es buenísima y la calidad del sushi es perfecta.
Sin duda sé que repetiré. Le doy un 10

¿No había escrito reseña todavía de mi Japo-​Spanish favorito? En que estaría yo pensando para no hablar las maravillas que he comido en este sitio, que realmente no me se los nombres porque son muy difíciles, pero podría señalártelos y sino podéis ver mis fotos y la de sus visitantes. Situados en la calle Conde Altea en el distrito de L’Eixample rodeados de hostelería y sitios guays donde tomar una copa, comer, cenar, desayunar, breakfastear, brunchear… zona cool por excelencia de la ciudad.
Pues metidos en el meollo ellos destacan, lo tienen lleno siempre, local y terraza a tope y tienes mucha suerte si encuentras sitio sin reservar. Para mi Kamon es una mezcla de lo mejor de un japo con la presentación de un español. Es una mezcla de sus creadores Hiro y Alberto, es una simbiosis de saber hacer las cosas que te deja con el culo pegado a la silla diciendo, «give me more… Kamon…give me more»
No me voy a parar a explicaros los platos porque no tengo ni idea de sus nombres, soy bastante malo para eso. Solo os puedo describir mis sentimientos hacia sus sabores, ni siquiera podría describiros sus sabores. Son cojonudamente buenos, creativos y te dejan lleno, que en este país eso se valora mucho. Os diría que os dejéis llevar, bebáis cava El Beso y acabéis con un buen postre, volveréis seguro. No hay Japo-​Spanish más auténtico que este en Valencia, no con este rollo y este sabor.

Hay una cosa que no me gusta, que sieeeempre esta lleno tanto para comer como para cenar. No puedes decidir ir al último minuto, porque no encontrarás mesa libre. Sí, es tanto el éxito que tiene este pequeño local, que hay que reservar con unas cuantas horas/​días de antelación.
Durante la semana atrae su menú de medio día a precio más económico.
Los fines de semana proponen un menú Gourmet, que también he probado y estuvo muy bueno. Además de una carta extensa y con muy buena pinta.
Olvídate de todo lo que sepas de comida japonesa, porque aquí te lo harán descubrir todo desde otro punto otro sabor y otros toques originales.
Muy diferente a todo lo que probé antes. Nunca me cansaría de comer aquí.
La atención es muy buena, no dudan en explicarte todos los platos. Muy agradables todos.
Recomendable para todos los que les guste probar sabores nuevos y originales!

Ante todo agradecer a nuestra compi Sabine el que convocara comida en este restaurante porque de esta manera he podido descubrir esta perla asiática de nuestra ciudad.
Asiática con toques de otras culturas que, según mi opinión, no restan sino que suman intensidad y diversión a los platos.
Degustamos el menú de mediodía, 12.80 sin bebida, que consta de cuatro entrantes, un principal y postre y que personalmente encontré muy bien planteado y con la cantidad justa para poder volver al trabajo en condiciones adecuadas.
De entre los entrantes dos eran fríos y dos calientes y todos aportaban algo distinto y delicioso. Podías pararte en cada uno de ellos para descubrir cuál era el origen del sabor desconocido que estábamos probando. El tartar de atún, la empanadilla, la ensalada… todos platos más que conocidos a los que Kamon sabe dar una vuelta más.
En la mesa hubo variedad de segundos: udón, curry japonés y nigiris. Dudamos mucho antes de decidirnos en nuestra elección ya que no nos animábamos a renunciar a nada. Finalmente coincidimos de nuevo en el magistral hacer del cocinero, al cual por cierto veíamos manejar grandes piezas de pescado crudo desde nuestra mesa.
El postre bonito por fuera y bonito por dentro: na mezcla de chocolate, cítrícos y ácidos que te invitaba a ralentizar el ritmo para con ello poder alargar el placer de su ingesta.
Las cinco estrellas me las reservo para cuando pueda acudir a saborear el menú degustación que ofrece Kamon.

Es un muy buen restaurante japonés y el sushi sin duda es de lo mejor que he probado en Valencia, sin embargo en platos como el Yakisoba deja en evidencia que el Tora es el mejor de la zona.

Probé este restaurante japonés hace poco, desde fuera ya me parecía un poco más elegante de los que suelo ir, todo bien cuidado con un toque moderno. Nada más entrar el personal te atiende y te lleva a tu mesa, todo muy personalizado.
Aparte de la carta con una no muy amplia selección de platos (entre 20 y 30) tienen unos platos especiales (sobre unos 10) para elegir diferentes a los del menú. Cuando estuve tuve demasiada atención del personal (no me gusta que estén tan pendientes de mi) pero esto es algo personal, no me faltó de nada.
Respecto a la comida tengo de decir que estaba buenísima, en cada plato podías sacar mas de cuatro diferentes sabores, todo con una materia prima muy fresca y de calidad.
Los platos que probé han sido:
— Nigiri de Wagyu: Una carne especial, si te gusta la carne este plato lo encontrarás en el menú de platos especiales.
— Sashimi de salmón, atún y pez mantequilla: Que decir, diferentes trozos de sashimi muy frescos.
— Tartar de atún: Entre el sashimi y el tartar tuve la combinación perfecta, creo que hubiera repetido otra vez.
— Nigiri de salmón de trufa: Otro plato especial, buena fusión de sabores al comerlo, una delicia.
— Maki doble tuna: Creo que fue uno de los platos que más me gustó, si te gusta el atún no lo debes dejar pasar.
— Makis de gamas: Los típicos makis rellenos de gambas con unos crujientes por encima.
— Coulan de chocolate con helado de wasabi: Si te gusta la combinación del chocolate y el wasabi este es tu postre, muy bueno.

Mesas estrechas, muy ruidoso. La comida realmente deliciosa. Quizás algo escasa. Precio excesivo. La atención correcta, el acento desde luego no es muy oriental, pero muy amables en cualquier caso.

Nueva experiencia en un nuevo sitio. Muy buena atención. Por poner una pega las mesas están un poco juntas y casi que comes con la mesa de al lado aunque el sitio no da para mas. Por lo demás una grata experiencia

This was my first time to try sushi in Spain. Needless to say I was a little hesitant being that I get some amazing sashimi in California. I looked at Unilocal and they got some good reviews. We order 3 rolls and a salmon skin salad and they were all super fresh and very good. The quality of the fish was excellent and the sushi chef knew what he was doing. It was authentic and the waiting staff was really polite and efficient. The food came out quickly and it was a awesome time that my daughter and I had at this establishment. I highly recommend it and the price was a little expensive, but you get what you pay for and this was worth it.

Hacía tiempo que esperábamos la ocasión para poder ir y hoy ha sido el día.
Menú del día por 11.80 € incluye 4 entrantes, un plato principal, postre y una bebida por persona.
Los entrantes estaban deliciosos y el plato principal no se ha quedado atrás, dejando al postre en último lugar.
En nuestro caso el menú se componía de:
— Ensalada marinada, sopa de miso, tartar de atún (el mejor) y una empanadilla japonesa.
— Primer plato a elegir entre makis variados (8 ud)// curry con arroz y carne o pollo /​/​fideos japoneses.
— Postre con bola de helado a elegir entre dos sabores, té verde o vainilla.
Según tengo entendido van cambiando el menú cada semana y la verdad es que volvería cada semana hasta que hubiese probado todo lo que hay, porque estaba todo muuuuuy bueno.
Recomiendo reservar con antelación, ya que el local se llena muy rápido y eso ¡¡sólo con las reservas!!.
El local dispone también de servicio en terraza. El trato del personal es muy atento y el servicio es bastante rápido.
Sin duda volveremos para degustar nuevas variantes de comida japonesa que nada tiene que ver con los «asiáticos» de buffet libre.

Japanische Küche mit spanischen Einflüssen — ich war gerade das erste Mal dort und will am liebsten schon wieder hin!
Der Japaner Hiro und der Spanier Alberto haben sich gefunden und vor etwas mehr als einem Jahr zusammen das Restaurant Kamon eröffnet. Dort verführen sie ihre Gäste mit japanischen Speisen, die meist mit einer besonderen Note und oftmals spanischen Zutaten versehen sind.
Es gibt Essen à la carte — Vorspeisen, Salate, Nigiris und Makis, Fleischspieße… — alles, was das Herz begehrt.
Das Wochenendmenü kostet 20 Euro zzgl. Getränke, das Mittagsmenü unter der Woche 11,80 € (jeweils eine Woche lang das gleiche Angebot).
Um das Lokal preisgünstig zu testen, empfehle ich auf jeden Fall das Mittagsmenü:
Es umfasst 4 Vorspeisen (z.B. Miso-​Suppe (mit Tintenfisch!), Thunfisch-​Tatar, Salat mit frischem Lachs und Algen, japanische Teigtasche) + ein Hauptgericht aus 3 zur Wahl stehenden Gerichten (z.B. japanisches Curry, Udon-​Nudeln oder Maki-​Auswahl) + Dessert + 1 Getränk — einfach unschlagbar!!! Gut möglich, dass dies das beste Preis-​Leistungs-​Verhältnis ist, das ich in ganz Valencia erlebt habe!
Ich muss sagen, bereits bei der zweiten kleinen Vorspeise (dem Thunfisch-​Tatar), war mir hundertprozentig klar, dass ich wiederkommen würde (und ich hätte am liebsten — genau wie die Gäste am Nebentisch — sofort ein Kilo davon verspeist). Alle Gerichte hatten etwas ganz Besonderes und waren super angerichtet (von den Köchen an einem Tresen mitten im Speisesaal). Die Portionen waren genau richtig und z.B. die Makis als Hauptgericht sogar viel mehr als erwartet (insgesamt 8 große).
Wichtig: Hier ist es meistens sehr voll und es gibt nur mit viel Glück freie Plätze ohne Reservierung. Also besser vorher anrufen!

Fui justo hace una semana y ya estoy ansiosa de regresar: D
Llegamos tipo 1:40 y nos dijeron que era indispensable llamar antes y hacer reserva.
Peeeero que si dejaba la mesa antes de las 3:00 podía darme mesa.
La camarera súper amable y atenta desde el segundo uno.
La comida increíble y todo por 11.80 €
De primero fue una sopa «fusión» de miso con carne y patatas (sabía como puchero asiático…jajaja)
Después dos tapas. ¡Deliciosas! Y una ensalada de salmón.
Y de plato principal pedí el variado de makis.
Que a primera instancia no me había encantado porque parecía que estaba «chopado» en soja.
Pero, después de probarlo, la verdad es que me gustó y MUCHO.
La presentación de los platillos me pareció muy buena, el servicio increíble y la comida deliciosa.
¡Vamos, que tengo que regresar ya!

Excelentes platos, todavía no he probado uno que no me guste. El restaurante es sencillo, el servicio correcto y la relación calidad-​precio difícil de superar. No te pierdas el ramen. Impresionante! A mediodía tienen un menú muy económico con 4 entrantes, plato principal y postre.

He dudado si ponerle 4 o 5 estrellas, finalmente me decanto por 4 aunque quizá no acertamos con la elección de determinados platos.
Empezaré diciendo que el ramen y el Maki doble tuna son de 10. No me encuentro capacitada para sacarles ninguna pega y creo que sería capaz de alimentarme con ellos durante toda mi vida. Sin embargo el nigiri de pez mantequilla no me término de convencer por matar un poco el sabor del pescado (aunque no sea un sabor fuerte) con el toque de soplete. Tampoco encontramos muy acertado el rollo de Cha-​shu, con el inconveniente de que se presentaba con base de puré de patatas que resultaba imposible coger con los palillos.
Otra pega que le encuentro al local es un sistema de reservas un poco estricto;si llamas te dicen que está completo cuando realmente dejan mucho tiempo entre reservas y a una hora determinada estaba casi vacío.
Sin duda volveremos a probar más platos en la nueva terraza.

Es un japo genial! La comida está riquisima y tiene un toque originial. De precio muy bien, cinco platos y una botella de vino, 20 euros por cabeza. La terraza es muy agradable y el servicio inmejorable. Por sacar una pega, la carta de vinos es escasa, pero vale mucho la pena ir a probarlo.

Un nuevo japo en el barrio ¡y cómo no, quería probarlo! Tardé un par de meses, pero en tan poquito tiempo se me han adelantado unos cuantos y el día que llegué (sin reservar, mea culpa) estaba hasta arriba. Era un martes y fui con una amiga, ambas somos fans del sushi y de la cocina asiática así que ya íbamos patinando de las babas que nos colgaban cuando entramos por la puerta y empezamos a ver ese desfile de platazos, con una pinta buenísima, a nuestro alrededor.
Estaban pagando algunos comensales y la chica, muy amable, nos dejó esperando en la barra. A los 10 minutos nos pudimos sentar y he de decir que con lo lleno que estaba y el lío que había en el lugar, la chica y el otro camarero que nos sirvió fueron bastante rápidos, aunque iban un pelín descoordinados. No nos afectó mucho, pero nos supo mal porque se equivocaron en un par de platos, espero que no los tuvieran que tirar, porque eso es un pecado mortal.
El menú de mediodía son 11,80 con una bebida y postre o café, y los pagas muy a gusto porque la calidad, y sobre todo la originalidad, lo valen. Se compone de 4 entrantes pequeños y un plato principal, además de postre o café a elegir y una bebida (que para nosotras fueron un par de cañas, pero podía ser vino, agua o refresco) que imagino van variando cada día. Nos tocó ese martes: tartar de atún, muy rico y un poquito picante (lo justo), con una presentación inmejorable y de una textura y sabor deliciosos. Después una sopa miso con gorgonzola. Yo pedí sin queso, que no me va nada y menos esa mezcla, fue la primera equivocación, pero en seguida me trajo la que no llevaba queso y estaba muy buena, de las mejores que he probado, aunque no llevaba wakame ni tofu (que yo siempre le pongo cuando me la hago). La que llevaba gorgonzola mi amiga dijo que era fuerte, vaya olía desde mi sitio, pero me pareció algo muy original, que para los amantes del queso puede funcionar. A continuación nos sacaron una ensalada al centro de piel de salmón, rica y original, con una salsa de cítricos que me pareció lo más. Calla, que se me olvidaba, y en los entrantes también había unas mini burguers de ibérico con salsa de jengibre falcadas sobre una cunita de arroz que me marearon de lo ricas que estaban, un puntazo de originalidad y calidad, en serio.
En cuanto al plato principal, podías elegir entre un variado de makis o yakisoba. Yo amo los tallarines japoneses, pero más todavía los makis, así que las dos pedimos el variadito y nos llegaron cuando nuestros estómagos ya iban bastante bien servidos, pero vamos que hueco les hicimos fácilmente. Un par de movimientos sobre la silla y todo lo ingerido se echa a un lado para dejar entrar a estos makis. Bonitos, bonitos, no eran. Me explico: no sé si es que el pobre chico (japonés, por cierto) llevaba dos horas enrollando, o que el arroz le salió más suelto de lo habitual, pero estaban un poco destrozados y estéticamente no eran de los más bonitos que he visto, pero toda apariencia se desvaneció al entrar los bocados en nuestros cuerpos, porque nos encantaron. Uno era de pez mantequilla (más pequeñito y tipo maki con el alga por fuera) y el otro era más tipo inside out (con el alga dentro y sésamo por fuera en el arroz) y no sabemos de qué eran, pero estaban de llorar de emoción, parecía atún con alguna salsita y jengibre llevaba, con lo cual yo estaba en éxtasis. Le preguntamos a la camarera (que por cierto, no paraba de preguntarnos que qué tal todo y si necesitábamos algo más) y fue a preguntarle al chef, pero por el camino se nos olvidó a todos (y mi amiga y yo xarrant, xarrant) así que tendré que volver a pedirlos para saber qué llevaban, qué lástima oye, qué sacrificio, jeje.
Los postres llegaron con retraso y ya estábamos muy llenas, pero entraron de lujo. Unos heladitos de sésamo negro (el mío, me encantó) y de té verde (más dulce y con menos sabor, para mi gusto). Sabemos que el fuerte de los japos no son los postres, pero yo vi una pizarrita en la que se leía coulant de choclate frío con frutos rojos y es lo que pienso pedir la próxima vez. A tomar los postres asiáticos, que no pasan de mochis y heladitos de té verde.
Atención, sonrisas y amabilidad excelentes, rapidez de notable (los postres fueron los únicos retrasados), calidad de diez, precio buenísimo para ser un japo real y verdadero, nada de buffets «chinescos»… Así que le doy 4 estrellas, con opción a cinco en un futuro.
El pero más grande que le voy a poner al lugar es el ruido. No está bien insonorizado y había un follón que no te dejaba escuchar bien a la persona de al lado. Simplemente con un techo especial (mi amiga es decoradora y sabe de estas cosas), se podría arreglar algo. Intentaron poner una musiquita que atenuara el jaleo, pero era tal cual la banda sonora de un bar de polígono, algo muy discordante con toda la experiencia vivida.
Pero si hay que volver con cascos, oye pues se vuelve ¡me declaro fan! Ya pueden aprender de ellos muchos restaurantes «japoneses» de la ciudad.