En una calle con poco tránsito de peatones y parece que olvidada de Dios hay un pub con una decoración original y adecuado para grandes grupos de gente. Tiene una gran terraza y una gran amplitud en la parte interior donde también puede jugar a los dardos, al futbolín y al pin ball. Los jueves por las tardes y hasta las 22h te ponen un plato de jamón cortado a cuchillo en el momento por solo un euro y que con unos trozos de pan con tomate sube 50 céntimos más, vamos un chollo. El local es curioso, bien decorado, recuerda a un bar americano, con sillones corridos, sillas y mesas, ya digo que es algo curioso. La música es variada y tiene un buen equipo de sonido y al volumen adecuado para poder hablar. Tienes ofertas semanales por días de la semana de las que dan buena información en su página de fb. Cómo está en una calle con poco tránsito tanto peatonal como de vehículos es agradable tomarse algo allí al no haber ruidos y no tener que levantar la voz ni tragar humos.
Carmen C.
Rating des Ortes: 4 Puçol, Valencia
Un buen sitio para ver un partido de fútbol. En su interior tienen dos pantallas y un proyector, así que desde donde este sentado ves el partido. Además el tercio es a 1,60 € y en la barra tienes dispuestas papas, ganchitos, olivas y cacaos para coger libremente lo que quieras para acompañar la cerveza. Además para los menos futboleros como yo, tenían bastante prensa y revistas, que te ayudan a pasar el rato mientras tu mesa esta atenta al partido.
Raúl A.
Rating des Ortes: 4 Bétera, Valencia
Está situada en la parte de detrás de la calle Campoamor, es decir, en el Cedro. Se trata de un oscuro bar, de un extraño y oscuro bar… He ido casualmente hace poco, un amigo quería enseñarme un guión de un cortometraje y me citó en La Clave. Al estar en una calle trasera apenas hay ruido ni tráfico, con lo cual se está bastante tranquilo en su terracita, aunque las vistas no son para tirar cohetes de felicidad. Mi amigo se pidió un tanque de cerveza, yo, otro. Sacó el guión y me lo leyó, me pidió mi opinión, le dije, que tendría que leerlo yo mismo, que hacía por lo menos 25 años que nadie me leía nada, y que sabía leer perfectamente. Mi amigo torció el gesto, pero entendió lo que yo le decía. Pedimos dos tanques más, yo me empecé a marear, soy un chico facilón con la cerveza. Mi amigo se empezó a emocionar y a contarme como quería filmar su historia, yo trataba de escucharle, le rebatía ciertas ideas, no por convicción y sí, por hacerle un poco la puñeta, es una de mis características intrínsecas cuando el amargor de la cerveza inunda mi cerebro. Le dije, para que me dejara en paz, que lo leería en ese momento, pero que necesita de silencio, que se fuese a dar un paseo, a comprar tabaco al estanco, a ligar con unas hermosas damas dos mesas más hacia allá, pero que necesitaba leerlo para seguir manteniendo la conversación, nuestra conversación. Las palabras y las secuencias bailaban en mi mente, el guión no era demasiado bueno, pero a veces de guiones regulares salen buenos productos, como de guiones muy buenos salen malas historias. 10 minutos después mi amigo volvió y se sentó de nuevo a mi lado. Ya lo había leído, en esta ocasión, volvió con dos cubatas, le dije que yo no tenía pasta, que estaba un poco tirado, y que con los dos tanques tenía de sobra, me dijo que no me preocupase, que los cubatas costaban 3, 50 euros. Le increpé y le grité que entrara a por dos cubatas más, que era el bar-cafetería-pub más barato de Valencia, y que había que aprovechar la ocasión, la cerveza había conquistado mi cerebro, la vida daba vueltas como un carrusel, y yo montado en él, dando vueltas y más vueltas… Dos horas después abandoné La Clave, salí tan borrachín que me dejé el guión de mi amigo, o lo perdí por el camino, todavía no estoy seguro. Al día siguiente me llamó, y me dijo que me esperaba de nuevo en La Clave, que hacían fútbol, y que allí lo televisaban, que estaría bien que fuese para seguir hablando del guión, de su guión, le dije que iría, no fui. Y de momento no he vuelto a saber nada de él, esto fue hace un mes y medio aproximadamente. Nota: Me acuerdo más de la Clave que del guión, ¿eso habla bien del sitio o mal del guión?
Marta P.
Rating des Ortes: 3 Valencia
Alguna vez he acabado con mis amigos en la terraza de este bar, después de haber comido tranquilamente por la zona y aguantar hasta la noche tomando cervecillas de un sitio a otro. Poco a poco el bar ha ido cogiendo ambientillo y se nota el buen rollo que hay entre los clientes y los camareros, porque menudos festivales se montan. Los dos dueños son muy majos y animan bastante el cotarro. Por la tarde parece el bar del ocio, entre el futbolín, la diana, el bingo y el sing star… qué bien se lo pasan! Aunque no he ido por la noche, los fines de semana suelen organizar fiestecillas de estas patrocinadas, que a mi no me gustan, de esas que por beber tal cerveza o copa te regalan un regalo cutre de promoción. Hasta he visto incluso que tienen fiesta del Tupper Sex, todo sea por mantener a los clientes… La verdad es que cuentan con una amplia variedad de cerveza y las copas tienen precios bastante bajos, comparados con el resto de bares de la zona. Por las tardes ponen una modesta tapita con la cerveza, pero qué más se puede pedir con estos precios. El interior es bastante oscuro y decorado de aquella manera, con tabla de surf incluida, y siempre me ha dado la sensación de que ponen una música bastante cargante, será el volumen… Por las mañanas no abren muy temprano y suele estar vacío, como mucho habrá alguien perdido tomando su famoso café preparado y las dos tristes piezas de bollería que tienen en la vitrina. Todo lo contrario pasa los días de fútbol, con lleno absoluto de gente y cerveza por todos lados.