Cancook

Llevaba tiempo queriendo visitar este restaurante por las buenísimas críticas que he leído.Decir que todas lo que cuentan de Cancook es cierto. La cocina de Ramcés González es realmente deliciosa y el servicio de sala que dirige Diego Millán es impecable.
Nos ha sorprendido gratamente cómo han conseguido hacer de un espacio reducido, un restaurante súper acogedor y con una decoración tan especial.
Los fines de semana tienen una única fórmula de menú degustación a 35 € (bebida no incluida) y entre semana tienen un menú en torno a los 20 €. Para mi, vale totalmente lo que cobran. Si queréis ir, más vale que lo hagáis cuanto antes porque estos chicos van directos al estrellato y no me extrañaría que las listas de espera para comer allí empezasen a hacerse eternas en breve.
La carta de vinos es más que adecuada y con precios que no son excesivos (una botella de Tres Picos 20 € por ejemplo).
El menú degustación que nos ha tocado se componía de: Copa de consomé de gambas con espuma de guisante y crujiente de jamón, Phoskito de aceituna del bajo Aragón, Filipino de espárragos, Royal de erizos, manzana y jengibre, Tartar de chuleta a la brasa con helado de mostaza, Huevo Mantequilla y Alcachofas, Salmonete con suquet de trufa, Carrillón de Ternasco de Aragón con Orejones, Donut de praliné con frambuesa liofilizada, Gominola de vainilla, Piña — Pasión — Mango, Labios de chocolate y frambuesa liofilizada y Merengues de frambuesa.
Tengo claro que no va a ser mi última visita a Cancook ya que el concepto de estos chicos mola mucho. 100% recomendable. Recomendable además el reservar ya que suele estar lleno (este sábado mientras cenábamos entraron varias parejas a cenar sin reserva que no pudieron quedarse al estar lleno).

Sentimientos encontrados a la hora de hacer la reseña de Cancook. Llegamos y antes de entrar nos preparamos en la calle nuestra elección gastro del menú del día de 18 €. Tras abrir la puerta, un local con una estética anclada hace unos cuantos años (con algún toque para hacerla más actual, eso si), larga barra a la izquierda y unas poquitas mesas. Luces indirectas poco acertadas y la mesa que nos tienen preparada es la que está justo al final del local frente a los baños. Ese día coincidimos a la vez 3 mesas más otra que ya estaba ocupada cuando llegamos: dos muy juntas entre los baños y la salida de cocina y la otra en la misma entrada del restaurante.
La preparación de la mesa nos gustó, una piedra hacia de base a una cucharita dorada con la que íbamos a tomar los aperitivos. La luz que recaía sobre ella, la vista directa a la puerta de los baños y la climatización no tanto.
Nos traen la carta en una tablilla con pinzas, perfecto peroooo ¿por qué el menú del día no es el mismo que el que está expuesto en la calle? ahora que ya sabíamos lo que íbamos a comer nos cambian las reglas del juego.
De aperitivos sopresa nos trajeron una Crema de Guisantes en una copita con kikos picados y una esferificación de Queso de Cabrales que me encantó. Para acompañar la comida tomamos vino blanco de El Circo.
De primeros pedimos entre todos los 3 platos que ofrecíà la carta. Yo pedí Tartar de Atún que nos resultó algo salado, acompañado con un helado de olivas negras que no supe identificar su sabor. El resto de primeros eran un Arroz y una Menestra con Huevo Poché. De segundos Liebre o Chipirones en Salsa de Piparras, volví a decantarme por el mar y volvió a resultarme salado.
Los Postres y los Dulces para hacer la sobremesa me resultaron muy acertados y sobretodo, el Pan. Para acompañar esta parte de la comida y como detalle de Cancook nos sirvieron un vino dulce de Calatayud, El Puño.
La atención al cliente muy cuidada: guantes, recogedor de migas, aperitivos y postres servidos en cajitas, preparación de mesa… se notaba que es un punto que cuidan.
Y para finalizar la obligada visita a los baños, instalaciones que podrían ser de cualquier bar de barrio, para nada a la altura de la oferta gastronómica que se ofrece.
Interés no falta, hay empeño y se nota pero hace falta terminar de cuidar muchos detalles, es nuestra evaluación desde el punto de vista crítico del Gastromarketing.

El pasado fin de semana por fin pude ir a comer tranquilamente al Cancook. ¿Sensaciones… todavía mejores que el día de la inauguración de la Exposición de #myothervision. Así que toca actualizar reseña.
Fuimos con unos amigos y todos salimos encantados. Las palabras de uno de ellos fueron «es posible que sea uno de los mejores sitios que he comido en mucho tiempo», y no le faltaba razón. Si a eso le sumas la atención en mesa, la cual es un deleite, aquello es una combinación única. Profesionales y educados llevado a niveles altísimos.
Y llegó el momento de disfrutar… y de degustar. Tras una breve información sobre el contenido del menú degustación y tras pedir las bebidas empezaron a salir platos uno tras otro. Me sería difícil describir sus títulos y composición de memoria, pero si algo no se me olvida es que fue fabuloso, desde los aperitivos, pasando por los platos intermedios, hasta los postres. Explosión visual y de sabores con cada uno de ellos.
El precio del menú degustación es de 35 € sin bodega. Entre semana hay un menú más económico de unos 20 €. Decir que vale lo que cuesta. Nada mejor que ponerse en manos de personas que saben lo que hacen, y que demuestran esfuerzo, ilusión y creatividad en cada plato que ponen.
Uno de mis restaurantes preferidos a partir de ahora. Recomendadísimo.

Ir al Cancook es genial… Imaginaos ir al Cancook y aparte de la cocina de siempre, la de Ramces y su equipo se sumen las manos de los chicos de Casa Pedro! El Olimpo! La comida fue un deleite, 8 platos en total, uno a uno fueron pasando y de verdad que un deleite! Inmejorable el servicio de Diego y María, los postres de Monica sin habla me dejaron! Os recomiendo darse una vuelta tanto por Cancook como por Casa Pedro si están deseando ser tratados como Fernando de Aragón!!!

Deliciosa comida y buen trato dentro de un local acogedor y bien decorado, con un ambiente fenomenal. ¿Qué más se puede pedir ??? ahh ya sé: volver un día cercano.

Muy agradable el lugar, buen servicio y ambiente muy tranquilo. Para tomar un buen vino es ideal.

Cancook espectacular explosión de sabores. Tenia muchas ganas de ir y muchas expectativas y ayer pude comprobar que todos los comentarios buenisimos leídos de este restaurante eran ciertos. Nos atendieron fenomenal y con mucho mimo. Pedimos el menú de temporada por 20 €, también tienen un menú de degustacion el cual probaré la próxima vez pq esta claro que volveré. Calidad precio inmejorable.

Qué decir de este lugar con trato exquisito… Pues que se come estupendamente bien. Te tratan como un rey o una reina tienen unos caldos deliciosos (no por ello tienen que ser los más caros del reino). Y la comida… Espectacular. Como la perfección no existe, decir que no me pareció nada bien que en el menú de degustación no apareciera el precio… (Algo que también comentó la mesa que teníamos al lado); que no nos avisaran, cuando nos entregaron las cartas, de que de los menús todos los comensales debíamos ir a una (como fuenteovejuna), la explicación que nos dieron era razonable pero después de estar soñando una cosa te digan… Ah! Se siente! O cedes tú o el resto de comensales… Pues chafón! Y sobre todo a destacar, tienen en cuenta alergias y gustos, que no te gusta el pescado (avisa con tiempo e igual te pueden preparar algo diferente). Ya con un pelín más de cantidad en los platos sería sublime. REPETIRÉ!!!

Cancook, un restaurante con poco más de un año de apertura.
Tienen menú de degustación y un menú cerrado a la carta muy espectacular, con el juego de sabores y sensaciones al paladar y al olfato que dejan boquiabierto.
Pude probar el menú de degustación con 6 salados y 3 postres que me hicieron el favor de cambiarme algún plato de pescado por alguno de carne y salí más que contento, ilusionado de volver y probar el otro menú de la carta.

Muchas veces charlando con gente he oído quejas de que en Zaragoza no quedan muchos sitios de postín o la falta de lugares con la famosa Estrella Michelin. Pues bien, aquí hay un sitio con talento y dedicación en cocina y sala para grandes cosas. El tema es el de siempre: ¿el maño sale regularmente a gastárselas? Si la demanda acompaña estos chicos pueden ir cogiendo altos vuelos con su menú degustación que cambian regularmente pero mucho me temo que querrán sobrevivir y les irá comiendo terreno su menú de 20 €.
De todos modos no importa porque en la opción «barata» se ven detalles, maneras y técnicas de autor. Unilocalers, estos chicos están en ebullición así que una visita es obligada. Después de ir seguro que querrán volver al mes siguiente…
Ah! Y una atención fuera de comparación.
Directicos a mi top!

Ir a un restaurante al que le tienes muuuuchas ganas con unas expectativas estratosféricas y que consigan que salgas súper feliz, saciado y satisfecho, es una triunfada épica.
Hace unos días quedé con unos amigos para probar su menú y he de reconocer que a todos nos sorprendió el trabajo de Diego en sala y Ramces en la cocina.
Decir que el servicio fue exquisito sería quedarme muy corta… Increíblemente profesional, eficiente y agradable.
El menú seleccionado puedes verlo en las fotos y si me dijesen que tenía que quedarme con un único plato, sería imposible ya que todos me parecieron superiores.
En cuanto al espacio, minimalista y agradable… Sin distracciones pero sin resultar frío e impersonal.
Seguro que vuelvo más veces.