Bacan

El lugar está muy bien decorado, las sillas son muy cómodas. Con respecto a la carta, deja mucho que desear, faltan las bebidas, consultamos y la camarera nos dijo que sólo tenían carta de vinos, por lo que nos comentó las disponibles, olvidándose de los jugos, limonada, cervezas y tragos. La panera pobre en cantidad, pero buena en calidad. Pedimos de entrada antipasto, compuesta por: mortadela con pistacho, panceta, jamón cocido, tomates secos hidratados en aceite, porotos en aceite y boquerones y un pancito caliente muy rico. Todo bien, nada del otro mundo. De plato principal compartimos el matabrito de cerdo, no es una porción para compartir, pero nosotros fuimos al mediodía y andábamos en bicicleta, por lo que no queríamos comer a reventar! El matambre no estaba muy tierno, el puré de batatas con miel safa! Por último de postre compartimos la tarta de manzanas con helado y caramelo, la porción es grande y rica.
Me estaba olvidando del brunch, el precio actualizado es de $ 210 por persona, no es caro para todo lo que trae, lo vimos porque la mesa de al lado lo pidió, su precio no figura en la carta, pero esta escrito en uno de los pizarrones que están fuera del local.
Gastamos bastante para lo poco que pedimos, no volveremos. Espero les sirva la reseña, saludos!

La historia de un lindo brunch…
Fui con mi novio a brunchear un día feriado de carnaval. Lo que tiene Bacán de diferente respecto de los otros restaurantes que están al frente es justamente la opción de brunch: rico, bonito, barato y especial para bajonear después de una noche de alcohol. Lo sirven hasta las 3pm.
Las diferentes piezas (en realidad vienen todas en un solo plato) son muy sabrosas. Incluye: Limonada, pan casero con huevos revueltos, salmón ahumado (!!!), espinaca, bocado de arroz y queso (una DELICIA), queso crema, una ensalada de frutas (frutas, yogurt, cereales, frutas secas), un aperol spritz y café.
El lugar es re lindo. El mobiliario es cómodo y fresco, los techos altos y buena luz. La atención es buena.
¿El precio? Es un precio justo para lo que llevás
Para mejorar: no hay principales vegetarianos solamente pastas (2016… media pila).

Fuimos a desayunar el 31/​12, pensamos en brunchear pero solo lo sirven en fines de semana y feriados. Flojo. Pedimos un clásico, incluye café, jugo, tostadas, tostado de jamón y queso y una medialuna. Buen tamaño, de hecho me parece que se puede compartir tranquilamente. Como no sabíamos esto, también pedimos unas tostadas aparte que finalmente no terminamos de comer. El lugar es súper lindo, ameno, tranquilo. El servicio es un poco lento, nos trajeron el café bastante antes que la comida, habría que mejorar eso. Por otro lado, estaban acomodando las mesas y las arrastraban por el salón generando un ruido bastante molesto. Y al salir nos dimos cuenta que teníamos olor a comida en la ropa. Sin embargo, nos gusto y es un lugar al que volvería a almorzar para probar ciertos platos que en la carta parecían tentadores. La zona es hermosa, esa cuadra de Av Caseros está cada día más linda.

El Palermo Sur que se esta armando en San Telmo me copa y este lugar si bien es el mas flojito en cuanto a Deco, es de los mas accesibles en cuanto a precio… comimos un brunch entre los dos que estaba muy muy rico, limonada x 2, frutas, salado, dulce, huevo… todo!
Voy a volver a probar un almuerzo o una cena para ver que tal esta… pero un brunch 200 pesos para dos personas… Gol!

Le doy cinco estrellas de cabeza. Por que?
Primero porque es un local que está ubicado en el polo gastronómico que se viene asomando en San Telmo, en la esquina de Av Caseros y Bolivar, donde los restaurantes se asemejan a los que encontras en la zona de Palermo. Chiquitos, lindos, limpios y bien puestos.
Segundo, porque la comida supero mis expectativas ampliamente. Suelo ir a Hierbabuena (que está casi en frente) y esta vez nos decidimos a probar este lugar para variar un poco. Hay brunch de 11 a 3pm pero nosotras quisimos pedir de la carta. Te traen una panera casera co distintos tipos de pan. Mi hermana pidió unos ñoquis de papa rellenos de queso con salsa filetto y yo unos capelettis negros con relleno de salmón y salsa de limón. DE LI CIO SOS ambos platos. Los capelettis tienen el sabor justo del salmón mezclado con el limón que combinan perfectamente. Se me hace agua la boca mientras escribo jaja. Eso si, mi plato me pareció un poco chico, pero no me quedé con hambre, si no que me gusta comer mucho. Así que aproveche que no estaba por reventar y me pedí un buen postre. Estaba antojada de panqueques de dulce de leche y los de acá son fantásticos! Encima tienen caramelo quemado, lo que los hace más dulces y riquísimos. Si sos de empalagarte fácil, no es un postre para vos! En dicho caso, proba los profiteroles, que no son tan dulces y a la salsa de chocolate se la pone uno.
La atención fue muy amable, el ambiente tranquilo y relajado. Volveré muchas veces más, la próxima a probar el brunch.
Aceptan tarjetas.

WiFi: Bacan
Contraseña: bacan499
Me encanta Bacan. si tenés ganas de un desayuno/​almuerzo, el Brunch que sirven es en definitiva tu mejor opción, está desde las 11 hasta las 3 de la tarde y todos los días sirven uno específico diferente al del día anterior, nunca me han decepcionado, sus ingredientes son fresco y de muy buen sabor, su precio es accesible, además la atención y el ambiente tranquilo del restaurante permiten a los comensales sentirse a gustos y en calma. Sin duda le ponen mucho amor a cada plato que sirven y cada esquina que limpian.

Un lugar muy lindo, agradable y cálido. La atención excelente: amable y rápida. El desayuno es muy rico y con diferentes opciones, como detalle: los cafés deberían ser más grandes, para poder terminar de pasar todas las cosas ricas. Para volver!

De esa maravillosa cuadra, era el q nos faltaba, una pena haber tardado tanto, disputa la punta de la tabla. Un lugar q te recibe con diferentes panes caseros y pâté tb casero ya hace la diferencia. Atencion excelente, carta sintetica pero contundente. Pedimos cerdo y pescado y los 2 estaban joya. Vino rosado en frapera, buenos postres terminan de redondear una muy buena alternativa.

Todos los dias pasamos por su puerta, esta vez decidimos entrar. Fuimos un Domingo para el lugar se veia tranquilo, con una decoracion sobria y unos ventanales que nos dejaron disfrutar del hermoso dia de verano con el cielo despejado que estabamos teniendo. Pedimos el brunch y me sorprendió gratamente, las porciones fueron generosas, variadas y todo fresco. La mesera fue super amable, lo cual no es un dato menor. Sumamente recomendable. :)

We stumbled upon this place after finding Hierbabuena and La Casera closed due to a power outage and it was one of the best eats of our holiday. The food was great and fresh, the service was excellent, and the décor as hip as it gets. Would definitely recommend to anybody who finds themselves looking for good food in San Telmo! Also loved that it wasn’t full of tourists. (Until the two of us ruined it.)

nos toco una mesa con una pata mas corta… puede pasar,.Pero no deberia ser asi.
La comida es buena, linda presentacion, pero no abundante (ensaladas), justo, los precios accesibles, para ir de ves en cuando, se puede mejorar, solo para ir en la semana, los finde se llenan de famlias con bebes, y madres quejonas por ello, busquen una buena ubicacion!

Bacán, es un lugar, como su nombre lo anuncia, bacán. Cómodo, cálido, y elegante.
Quienes atienden son muy amables y dispuestos. Tanto que me sorprendió, aún siendo que lo esperaba (por suponer que así sería).
Tiene una carta variada, que va cambiando según el momento del día. Y todo lo que se ofrece es riquísimo, pero quiero exaltar el «ladrillo de chocolate». ¡Qué delicia! Un postre magnífico que sorprende por su textura, y conquista con su sabor. Tienen que probarlo. Háganse el favor. (Salió un versito).
Sí me parecer que demoran en servir la comida, aunque se entiende, tal vez, considerando la elaboración de cada plato.
La ambientación es, digamos, precisa. Y la luz natural que entra por los ventanales, al mediodía o a la media tarde, es –mirá lo que te digo– reconfortante.
En definitiva, Bacán es un lugar para ir, y volver.
Y volver.