Ubicado en Palermo, este local de comida típica Rusa es super acogedor, con un clima cálido y amigable. El salón es medio chico, así que les recomiendo que lleguen temprano o que reserven para no quedarse sin mesa. Probamos varias cosas: una picada típica con chucrut, aceitunas y fiambre. También probamos dos tipos de vodka, el de la casa y el otro que era picante, altamente recomendables para los amantes de esta bebida típica. Pero lo más copado es que te traen azúcar y limón para cortar con el calor post shot. Así se puede disfrutar de cualquier vodka. De plato principal pedimos cerdo con salsa de mostaza, que estaba bueno, pero también pedimos el Borsch. SEÑORES, ESEBORSCH. Para los que no saben, es una sopa de remolacha y muchas cosas más(sí, no suena re apetecible) pero PORDIOSVAYAN A COMERESEBORSCHQUEESLOMEJORDETUVIDA, DELAMÍA Y DELASVIDASDELOSQUENONACIERON. ¿Quedó colarete? Vayan, vayan, vayan. Pd: El wifi andaba mal ese dia así que no puedo tirarles la clave.:(
Gonzalo P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Lo bueno: El ambiente exótico y la comida son algo alucinante. Lo malo: El espacio entre mesas puede molestar un poco al levantarse. Lo destacado: El ambiente familiar y amistoso. Me está molestando tener que poner 5 estrellas tan seguido porque parece como si me encantara todo! A tres cuadras del Abasto esta joya se levanta en el barrio proletario de Almagro como uno de los pocos bastiones que tiene la ciudad para decir realmente«hay restaurantes de todo el mundo» mostrando orgullosos sus carteles de propaganda soviética. Realmente es un ambiente espectacular, atendido por una pareja que entienden perfectamente a pesar que se les escape el acento y con un aire de complicidad te van a hacer sentir como en tu casa… bueno, una versión soviética de ella. Las porciones están bien, no te vas a quedar con hambre y probablemente algo te quede en el plato(yo en particular soy de comer bastante asique ataqué los de otros compañeros a los que sí les había sobrado, solo para probar). Realmente la comida es muy sabrosa y, aunque el menú culinario no sea tan largo como el de bebidas blancas, realmente es fantástico. Probamos vodka de la casa(frutos rojos) y vodkas importados(yo probé uno ucraniano de ají y miel)… ahí uno se da cuenta de la diferencia. Como dije en otra reseña «si querés un buen Chow fan tenés que ir a un chino», bueno, el análogo para esto es «querés un buen vodka? tenés que ir a los rusos/ucranios». Estos tipos realmente saben de lo que hablan. Lo único que choca en toda esta maravillosa cápsula de tiempo/espacio es el tema del mismo, el lugar no es muy grande y destacando lo bueno que es, estaba lleno. Habrá un espacio entre mesas de unos 40 cm sin sillas y 1 m donde había espacio para sentarse. A pesar de esto, sorprendentemente no hubo choques entre comensales. El otro punto es el no tener la posibilidad de pagar con débito/crédito. No tuvimos el gusto de probar los postres, lo que indica que las porciones llenaban bien. Pero definitivamente vamos a volver.
Vladimir D.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Antes que todo no lleguen pasadas las 0:00 como yo! (Y sí, cenamos pasadas las 0:30) Van 3 estrellas por lo copado, la onda y porque por ser la hora que era no pude probar mucho de la carta. Es recomendable deshacerse del apuro y la ansiedad antes de entrar. La estética no es, ni por asomo, el eje del lugar, salvo, claro, que busquen un homenaje a #BuenosAiresBizarro y ahí si, gana con aplausos.
Mika B.
Rating des Ortes: 2 Belgrano, Buenos Aires, Argentina
Buscando un restaurante de comida rusa ya q venian familiares de afuera decidimos ir a Emark. La comida estaba bien pero no nos encantó, si el ambiente hubiese acompañado quizas la comida me hubiese gustado mas pero la verdad q encontrar el baño hecho un chiquero las banderas q estan colgadas sucias y el salon tan venido abajo q uno no puede disfrutar de la cena.
Maximiliano N.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Fui con un amigo a cenar a este restaurante de comida rusa. No hay muchos por la ciudad y pensé que valíà la pena probar(además pasé varias veces por la puerta y nunca había tenido oportunidad de ir). Como bien dicen en las otras reseñas, el ambiente está un poco venido a menos. En cierto punto yo me imagino este restaurante así como está en la época de decadencia de la ex URSS a fines de los 80. Tal vez hubiese tenido ese aspecto. La decoración se compone de algunas notas periodísticas sobre el lugar, un rompecabezas armado con la imagen del Kremlin, una bandera rusa y otra soviética, botellas varias de vodka y ladrillo a la vista. Un punto en contra es que era una noche bastante calurosa y el aire acondicionado no estaba encendido(porque no funcionaba o por decisión arbitraria de los dueños, no lo sé), lo cual no hizo que la estadía fuese muy confortable en ese aspecto. Para dar un toque más «pintoresco-bizarro» sonaba con un volumen un poco alto, una radio rusa con canciones pop. En fin, el menú es sencillo y tal vez representativo de la gastronomía de aquel país del oriente europeo. Nos trajeron una canasta con pan casero y una zanahoria cortada en juliana bien condimentada que estaba muy buena. El plato principal pedimos un lomo strogonoff y una bondiola a la plancha rellena de manzana y ciruela con una guarnición de chucrut. El lomo estaba muy bueno, pero para mí estaba demasiado salado en su conjunto. La bondiola, por su parte, tenía mucha pimienta blanca lo cual bloqueaba un poco el contraste con el sabor dulce de la manzana. El chucrut estaba impecable. Para terminar tomamos un vodka ucraniano con sabor a miel y ají(?), al tomarlo primero sentías el sabor dulce de la miel y luego un sabor picante. Muy particular. No había mucha gente esa noche(era un jueves) pero calculo que se llena más los viernes y sábados. De todas formas, el local es chico. La atención del camarero/dueño fue amable. Los platos estuvieron ricos, pero no estoy seguro si volvería.
Herbet P.
Rating des Ortes: 4 Queens, NY
One of the things I love about Buenos Aires was the gastro-diversity and I wish Unilocal was active back in the day when I lived there. I actually thought this restaurant was very good– you had your typically dishes Pierogies, kielbasa, etc and the family who ran the place dressed in traditional Russian garb.
Mariana K.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Fuí con bastantes expectativas pero la verdad que con una sola vez bastó. Los mozos son muy amables pero el lugar está venido un poco a menos, y la limpieza no me pareció su fuerte. Las empanadas de papa bien… pero no descollan, incomparables con la Casa Polaca o las que hace mi abuela ucraniana! El bosch para nada tentador… la picada triste a puro chucrut. Una pena, considerando que no hay tantas propuestas de comida rusa en Buenos Aires. Los precios no son caros, pero la verdad no me gustó para nada.
Santiago M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
El atractivo de Ermak es la etnicidad de su comida. No hay muchas opciones del área Ruso/Croata en Buenos Aires. Aunque la calidad no sé si está a la altura de lo que uno espera. El local es poco atractivo, medio venido a menos y con tintes oscuros. La noche que cené aparte de mi mesa solo una mesa más estaba ocupada por un grupo de Rusos medio escabio tomando Vodka mientras otro ruso cantaba con una guitarra en el fondo del local. Escena de película mafiosa rusa si las hay. Vayamos a la comida! Mucha papa, carne y panceta. Bien calórico todo, para combatir el invierno. Lo que comí me gustó pero no me pareció sofisticado o elaborado. Pero gusta, lo cual es importante. Y las porciones no son chicas. En cuánto a las bebidas, vodka vodka vodka! Ideal para probar algunas marcas no fácil de conseguir en la ciudad. Aunque tampoco esperen maravillas.
Francisco E.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
¿A quién se le ocurre entrar, por casualidad, en este restaurante semiderruido de la calle Billinghurst? A aquellos que ya tengan el dato de dónde comer comida ucraniana y rusa, barata y rica, y sin pretensiones de hacerlo en alguno de los restaurantes más exclusivos que pretenden imitar a sus pares de Moscú o Kiev. Es que, hay que decirlo, Ermak no es precisamente un lugar«lindo». Es más, el local no dice nada. Unas cuantas mesas, algún que otro cuadro de inspiración soviética, vista a la calle Billinghurst y no mucho más. Pero lo bueno de este lugar es la comida. Los platos, calóricos, abundantes y especiales para el invierno. Tardan mucho. Pero el sabor y los precios accesibles bien hacen valer la pena. Para comer, además de los platos tradicionales(Blinis con caviar, Pelmeni o la tradicionalísima sopa Borsh de remolachas), se destacan los canapés de salmón con manteca y limón, el Strogonof y los Varenikis con hongos. Para terminar de redondear la propuesta, los viernes por las noches hay shows de música en vivo que conviene regar con un buen trago de vodka.
Eliana I.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Este es uno de esos restaurantes que a menos que te recomienden, es muy raro que vayas. La fachada no es muy alentadora y fuera del horario de atención te hace dudar de si el restaurante se mudó o no de lugar. Pero sigue funcionando. Este restaurante de comida ucraniana y rusa está atendido por la propia familia y ofrece platos con mucha pinta de caseros, como si estuvieras comiendo en lo de un amigo de cualquiera de éstos dos paises. Los precios son muy moderados y la comida es rica. Está bueno para ir a comer cuando querés escaparle a las pizzerías y lugares de empanadas(que son plaga en Almagro) o no tenés muchas ganas de cocinar.
Mariano B.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Ermak es un lugar familiar de cocina rusa y ucraniana, una especie de bodegón importado. Como en todo bodegón lo que prima es la comida en relación al precio, y quedan un poco rezagados la atención y el ambiente. Tenés que ir mentalizado sabiendo que el plato va a tardar mucho. El lugar tiene elementos de decoración que referencian a Rusia, pero puestos acá y allá, sin demasiado detalle ni cohesión estética. Es un local chiquito pero bastante cómodo, sin amontonamiento de mesas. La comida es muy rica, especial para ir en invierno. La mayoría de los platos son para levantar temperatura. Acá probé borsch, una sopa de remolacha que estaba muy bien. Después del postre te invitan un shot de vodka de la casa. Es un lugar para comer bien sin pretensiones y a un precio justo.