Me pareció un lugar súper acogedor y familiar la decoración muy mexicana y tradicional, los chiles en nogada(cuando es temporada) son una delicia, las chalupitas serán siempre una buena entrada y la arrachera súper barata, en si los precios son muy accesibles.
Jesús L.
Rating des Ortes: 3 México, D.F., México
Quizá esperaba más de este restaurante, quizá me imaginaba un menú un poco más amplio. Pero mi experiencia aquí fue bastante promedio. La decoración del lugar nada fuera de lo normal, las mesas algunas con imágenes pintadas a mano, otras con fotografías y pequeñas postales, en general una decoración bastante«tradicional» con objetos del México colonial colgadas de la pared mezcladas con cosas de los años 50’s. La comida ofrece varias opciones pero quizá no las suficientes, básicamente son algunos tacos de diferentes guisados como mole verde o rojo, chicharrón, hígados de pollo y nopales, y chalupitas verdes y rojas. La verdad un lugar propio para ir sólo de pasada por algunos tacos pero no para celebrar algo. Algunos dirían quizá que es ideal para oficinistas.
Francisco O.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
He aquí un auténtico rincón poblano en plena ciudad de México. Se trata de un restaurante económico, sin grandes pretensiones, que ocupa una risueña casona de la colonia San Miguel Chapultepec. En este lugar no vas a encontrar una refinada cocina(que la hay, por supuesto, en la Angelópolis), sino un lugar agradable y familiar que ofrece antojitos y platillos poblanos a precios muy razonables. Lo primero que hay que probar, por supuesto, son las chalupitas, que se sirven en una orden de cinco piezas, unas de salsa roja y otras de salsa verde. Después, hay una serie de cazuelas de guisos para escoger, en tacos individuales: chicharrón seco o prensado, mole verde, mole rojo, hongos, higaditos de pollo con guacamole. También puedes pedir una orden de chicharrón con guacamole. Los platillos estelares son el mole rojo poblano, el mole verde y la tinga, aunque personalmente prefiero la taquiza. Hay postres caseros, no necesariamente poblanos, como pasteles, chongos zamoranos y helados.