Anteriormente el centro no estaba cerrado a los autos, todas las calles podían circularse sin problemas. Cuando éramos adolescentes nuestras tardes transcurrían en el jardín. Todos nos sentábamos en la bardita que divide al jardín de la parroquia y veíamos quién pasaba en los coches. Una hilera de unos 15 o 20 chamacos hormonales, comiendo lo que hubiera cerca; maravilloso. Siempre a un lado de nosotros, en el mismo lugar en el que se encuentra hoy en día, estaba el señor de las tostadas de cueritos! Lo vas a encontrar justo frente a la parroquia, a un lado de la entrada al jardín. La onda es la siguiente: Puedes pedir tostada o chicharrón; te pondrán, para iniciar, repollo, luego jitomate con cilantro y para coronar una buena cucharada de cueritos(si no eres fan de alguno de los ingredientes, puedes pedirla sin él). Ya decidirás qué salsa quieres(Valentina, San Luis, botanera). Indispensable mucho limón y sal. Llévate varias servilletas. Una vez que tengas tu plato en la mano, tienes que sentarte en la bardita con las piernas un poco abiertas para no mancharte los pantalones y comienza a devorar. ¡Listo! Ya eres un poco más sanmiguelense.