Garitazo. De lo mejor que me he encontrado para tomar una cerveza en Valencia. Tiene ambiente de taberna clásica, los precios son razonables y las cervezas se sirven en jarra de metal. Recomendable entrar aunque sólo sea una vez.
Esther M.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Me llevaron aquí unos amigos. Según me dijeron, servían la cerveza de barril doble malta. Yo de eso no es que entienda mucho. Yo sólo me bebo la cerveza y chinpún. Pero, me convencieron y es que decirte que el sitio está en pleno Carmen y es una especie de cueva, atrae. Y la verdad es que me gustó. Tiene su encanto especial. Se puede estar tranquilamente. Entras y es como ir encontrándote habitaciones(cada cual más acogedora). Puedes hablar tranquilamente o si lo prefieres jugar al ajedrez o al dominó. Ya sea por la malta o por el encanto del sitio pero me gustó…
Nicolau A.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Le guardo un cariño muy especial a esta taberna-pub, a la que acudía asiduamente cuando vivía cerca de allí. Escondido en una callejuela perpendicular a la calle del Mar y muy cerca de la sala Bounty, se sitúa este local que un pasado no muy lejano era una casa habitable. De hecho, conserva el carácter auténtico de la llar. En las paredes, el mobiliario y sobre todo por la chimenea original de la casa. Hasta el tirador de cerveza está restaurado y se nota que es de los 70 lo menos. Por cierto, que tira una birra muy rica. En la planta de arriba suelen exhibir alguna exposición, generalmente de fotografía. La música muy agradable de reminiscencias sesenteras. Y sobre los dueños, la mujer especialmente simpática y entrañable, y sobre el hombre, mejor habla con él y manifiesta tu opinión. Además, entre semana, se reúné el club de ajedrez. Me encanta este deporte, así que de vez en cuando, engancho a algún coleguita para jugar unas partidas. Todo un histórico en el centro de la ciudad.
Javier R.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Se trata de un pub-bar emblemático en la tarde-noche valenciana en la zona de Sant Bult y que se mantiene casi intocado desde su concepción alternativa(yo me figuro que allá por los 80) en una casa restaurada(poco restaurada) que mantiene un no sé qué de rural y en la que se harían previsibles una chimenea de latón y esas cosas(incluso aperos de labranza). El local mantiene su vocación «culturilla» con exposiciones básicamente fotográficas de pequeño formato y la estructura del sitio ofrece muchos rincones en los que armar tertulia(de hecho hay una tertulia fotográfica permanente convocada semanalmente) y tomar una cerveza o una infusión, bajo los efluvios de música nostálgica(rock de los 60 y 70’s). Alcanza bastante animación el fin de semana desde media tarde, también con gente joven(universitarios) y con lo que queda de los parroquianos de su momento(en la cuarentena pero aún con el espíritu progre y desenvuelto) de este sitio que pudo ser insignia de la cultura alternativa de aquellos años. Particularmente aconsejable acudir una noche entresemana para jugar al ajedrez, tomar una cerveza o armar tertulia.