Los Malagueños

Bar de barrio de toda la vida. Lo conozco desde el año 2002 y la verdad es que es un bar/​restaurante para todo: desayunar, almorzar, una caña, una paella o una cena de tapas, aquí tienes todo el servicio que necesites. Productos tradicionales y a buen precio con una relación de calidad adecuada. Además, sigue conservando cierto aire de bar de los 80 que me encanta.

La verdad es que esta muy rico! Aunque hay cositas un poco caras. hoy dos cocacolas y unas bravas para picar 8euros… y el otro dia 2 bocadillos 10euros… uno de tortilla y otro de pechuga…

Si estáis por la zona Campus Tarongers y queréis comer un menú del día por 8 € con bebida + café os recomiendo el Ba Los Malagueńos. El menú es correcto y tienes primeros + segundos a elegir. Algunos postres son caseros. Eso si recordad que no aceptan tarjetas de crédito…everything by cash!!!

A toda la gente le gusta este sitio, claro que bien esta si eres estudiante y tienes poca pasta para gastar en una cena… Barato es, pero desde luego no es para enloquecer… Eso si, la comida esta bien y por suerte nunca me he encontrado un bicho! XD osea que… Altamente recomendable! ;)

Las tapitas que tienen son las típicas de toda la vida. De calidad precio está muy bien. Está bien situado en la zona de Xuquer y suelen tener terraza fuera. Lo que no me gusta es la parte interior. Es el tipico restaurante con una sala grande unas mesas feas y nada acogedor, pero bueno, para ello está la terraza que sobre todo en verano da gusto estar.

Por cierto siempre que hace buen tiempo tienen terraza. Ventajas: no olerás a fritanga y es más íntimo aunque parece mentira tener intimidad en medio de la calle, ¿No?

Un sitio ok para una comida ok, espera el servicio y calidad que pagas. No es una crítica, más bien una consideración, un buen sitio para salir del paso

Bar muy concurrido de la zona Xúquer que se ha labrado su fama a golpe de tapas abundantes y cenas universitarias. Es el típico bar de siempre, de estos que sales con olor a tabaco (bueno, ahora ya no), alcohol y fritanga.
La decoración poco importa en este local esquinero de camareros barrigudos que sudan la gota gorda moviéndose entre largas mesas de universitarios hambrientos y sedientos. Los jovenzuelos se juntan con los vecinos del barrio de toda la vida.
Las raciones no son nada tacañas y la variedad de bocadillos abundante. Es bastante barato comparado con lo que hay por ahí y si vas con un grupo grande puedes negociar el precio del menú, donde si quieres te incluirán todas las jarras de sangría necesarias para pillar un buen pedo.
El servicio es impecable y de hecho, es sorprendente comprobar lo rápido que traen los platos teniendo en cuenta la cantidad de mesas que hay, tanto dentro del local como fuera en la terraza.
Conforme llegan los clientes los decibelios suben y sube, y conforme pasa la noche y corren las jarras de cerveza y sangría el escándalo ya es incontrolable. Pero no molesta, es señal de la vida y la energía de este bar con ambiente universitario.

Cada vez que voy a Los Malagueños me lo paso bomba. Lástima que este un poco apartado de mi casa, porque si estuviera cerca todos los almuerzos los haría allí.
Es un local grande, bastante despejado y con muchas mesas. SItuado en una zona universitaria y especializado en cenas, además de los mencionados almuerzos. Eso le ha convertido en un especialista en hacer bocatas de todo tipo y tapas grasientas que saben a gloria, que huelen a casa. Por cierto, no se de donde sacan las olivas, pero son de obligada petición.
Pero me lo paso bien, más que por la comida, por el palique de sus camareros. Son la bomba. Los típicos ‘camatas’ de toda la vida que saben de que va su negocio y reconocen al sujeto que tienen enfrente en cuanto lo ven. Unos auténticos profesionales de los pocos que quedan en Valencia.