La Pulpería de Boedo

Quise almorzar entre semana guiado por la reseña anterior sumado a que venía acumulando ganas de alguna parrillita por esta zona: no vi a nadie afuera ni adentro a través del vidrio (trato de no acercarme a restaurants sin gente, no me da confianza). Me aventuré a ingresar y el lugar no sólo estaba realmente vacío por dentro sino que una persona sin remera/​camisa, de panza predominante, estaba descansando viendo tv con los pies arriba de una de las mesas. Esta de mas decir que ni saludé y me fui desesperado por buscar otro lugar cercano urgente.

La Pulpería es una parrilla que abrió hará unos dos años en Boedo. Antes había un enorme local de ropa, que decidieron dividir en dos locales más chicos, por lo tanto el local quedó angosto pero largo. Tiene muchas mesas adentro, pero pusieron mesas en la vereda y un toldo, y es donde todos prefieren sentarse.
Tiene precios bastante accesibles, quizás lo más conveniente sea pedir la parrillada completa para dos, por $ 290. Nosotros éramos 3, y con más ganas de comer carne que achuras, por lo que pedimos todo por separado: chorizo, morcilla, mollejas ($ 120), bondiola con guarnición ($ 120) y ensalada mixta ($ 50). Además dos aguas sin gas y una copa de vino antiveda electoral (que servían poco elegantemente en un vaso de plástico colorido). Gastamos $ 150 por persona, estuvo bien, todo muy rico.
Puntos en contra: 1) Mozos confianzudos. Nos ha pasado varias veces que el mozo se metiera en las conversaciones o que se quieran hacer los buena onda llamándolo a uno con apodos que no le corresponden («qué le sirvo Doctor?», por ejemplo). Me molesta bastante. 2) La cuenta te la traen en un papelucho, escrita a mano y hay que revisarla bien, ayer nos estaban cobrando papas fritas aparte cuando venían incluidas en la guarnición. Ni hablar de que no es propiamente una factura…
Pero bueno, es una buena opción para ir en familia si andan por el barrio, sobre todo si son muchos y no quieren gastar demasiado.