Café Toni Montana

Café-​pub cuyo nombre homenajea a uno de los grandes ídolos de su impulsor –Tony Montana, el personaje interpretado por Al Pacino en «El Precio del poder” — este local de ocio alejado de las zonas de mayor animación nocturna de la ciudad es un ejemplo de éxito gracias al «buen rollo» que desprenden sus gestores, siempre dispuestos a innovar.
El local tiene wifi, unas columnas con grandes puntos negros y unas bolas de cristal que nos remiten a las discotecas que visitaban los personajes de la película de Brian de Palma, cuyos pósters aún decoran el pub, casi siempre bastante animado por un público ecléctico con ganas de beber, conversar y bailar, que para eso se montan sesiones con pinchadiscos.
La música es básicamente de máquinas y pegadiza –no concreto más dado no que distingo el techno del house ni éste del acid-​jazz– y la bebida se sirve bien, cosa que otros pubs de la ciudad no pueden decir. Abre por las tardes, y en ocasiones han hecho oferta de tapas+cerveza por muy poco dinero, iniciativa que es de agradecer.
Una alternativa muy válida lejos de los sitios más trillados de Valencia.