Lippert Restaurant & Cafe

Wir waren angenehm überrascht. An diesem Touristen Hotspot sind wir freundlich und zuvorkommend bedient worden. Das Essen war lecker und man konnte dem bunten Treiben vor dem Restaurant folgen.

Acabamos de llegar de Praga y nos hemos alojado en este hotel que, aunque tiene fallos, yo, para lo que es una visita a la ciudad, lo recomendaría. Lo mejor que tiene es su inmejorable ubicación, en toda la Plaza de la Ciudad Vieja. De hecho, el edificio del hotel data del siglo XIV, aunque la verdad es que no lo parece. Ésto ya por sí solo es motivo suficiente para recomendarlo. Por otro lado, con una oferta que cogimos nos salió muy bien de precio y claro, eso también cuenta. Ahora algunos consejos y críticas que espero mejoren vuestra estancia en este estupendo palco de la historia de Praga. Si podéis elegir, que os den una habitación con numeración terminada en tres o cuatro, que son las que tienen vistas a la plaza y a la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn. Fliparéis. Para los que tengáis contratado el desayuno, procurad madrugar ya que el bufet es cortito y no suelen reponer. Ojito con el ascensor. Nosotros nos quedamos encerrados entre dos pisos el segundo día y, desde ese momento, tanto nosotros como nuestros amigos, ya advertidos, usamos siempre la escalera, salvo el último día para bajar las maletas… y se volvió a quedar parado entre dos pisos (afortunadamente sólo iban las maletas y las pudimos sacar sin muchos problemas). Tuvimos también mala suerte con el baño, que olía bastante mal, aunque fuimos los únicos ya que el resto de la comitiva no tuvo problemas en ese sentido en sus respectivas habitaciones. El personal, desde correcto hasta muy amable, con una desagradable excepción. Si vais, creo que os será fácil reconocerla. Y lo último, es que nos ha hecho mucha calor y el aire acondicionado de la habitación funcionaba sólo en modo ventilación que, lo cierto es que para quince días al año que puede hacer calor en Praga, es más que suficiente. La zona de alrededor es superturística, prácticamente no necesitaréis coger el transporte público ya que lo tendréis todo a pie, con monumentos, sitios para comer bien (incluso confeccioné un mapa en el gps del móvil con los sitios más recomendados con la mejor relación calidad-​precio) y tiendas donde comprar. En limpieza de las habitaciones, lo justito. Si lleváis coche, la zona es un poco caótica para circular y aparcar. Mención especial al colchón, una maravilla que hacía del sueño casi una sesión de fisioterapia. El ruido de la calle, típico por una zona tan transitada, desaparecía gracias al doble ventanal y pudimos dormir la mar de bien. También mencionar que tienen wifi gratuito en la planta baja y un ordenador en recepción también de uso gratuito. A pesar de las críticas y de que le sobra una estrella, yo volvería, eso sí, con oferta y evitando agosto por la saturación de turistas.

I came here with my friends after seeing their rating. We wanted to try some traditional Czech food while exploring old town. Because it is a hotel, the prices are a bit expensive (160 – 250 Korunas)
I had the braised beef in cream sauce with bread dumplings that was accompanied with a cranberry sauce. The fruitiness provided a fresh aspect to the rather heavy dish overall. I also ordered a side of their potato pancakes because I LOVE potatoes. The side order had 3 pancakes, all of which were crispy and not too salty.
I don’t think they took us too seriously since we were young so I felt rather dismissed. The restaurant itself is quaint and quiet and a nice break to sit in the warmth after walking around.
I felt that I had a quality traditional Czech meal so it was a good experience overall, but I don’t think I’d come here again. Once we stepped outside into the square, we noticed a lot of street vendors with hot drinks, food and tredlnik so if you’re looking for a snack, that’s a better option!

This cozy café saved me during a rainy fall afternoon. I dried out with some warm goulash and a glass of pilsner. The view from the front window out on the old town square and the peaceful ambience was a bonus.

In einer Innenstadt noch dazu bei vielen Sehenswürdigkeiten IST immer die Frage wo geht man hin essen.
Die Wahl fiel auf das Restaurant Lippert im gleichnamigen Hotel
Mals erster Gang war Suppe des Tages.
Lauchcremsuppe mit sehr viel Lauch.
Sehr gut im Geschmack.
Der Lippert Spies mit Pflaumensaft ist typisch tschechisch.
Wenn man Pflaumen mag ist dies hervorragend. Die Portion sind sehr groß.
Wir kamen am nächsten Tag nochmals vorbei da aß ich Schnitzel das ausgezeichnet war.
Ich kann es nur weiterempfehlen denn man hat hier bei der freundlichen Bedienung nicht den Eindruck einer Touristenfalle.

The food was really nice. Had mixed kebab with lovely Czech potato cakes. But it’s getting two stars because at 9 o clock when we arrived she ran over to us and said we had to order in two minutes as the kitchen was closing. She was so rude we should have just walked out but would have been an effort to go elsewhere.
My mam then caught the waitress slagging her off so the rest of the meal was just uncomfortable. Maybe the service is a bit better at other times but the rudeness just ruined what should have been a lovely evening.

Zum typisch tschechischen Abendessen sind wir hier eingekehrt. Die Speisekarte ist in vier Sprachen geschrieben, ebenso ist das Personal sehr vielsprachig. Bei der Speisenauswahl ist für jeden etwas zu finden. Wir entschieden uns für Schweinebraten mit Speckknödeln. Das Essen wurde sehr zügig serviert und was sehr lecker. Es hat uns super gefallen und für die tolle zentrale lage und das erstklassige Ambiente sind die Preise volkommen ok. Meine Empfehlung für alle Touristen.