Excelente calidad. os recomiendo las facturas, sandwich de miga y las promociones tienen muy buen precio. La verdad no esta nada mal para tomar un café y algo bollería a pasar un rato en plan tranquilo. La depedienta de esa cafeteria la conozco hace años es amable y atento a los clientes sigue así. Yo pasaba por ahi muchas veces y a veces quedó a tomar algo cuando no hay gente así por lo menos aprovechamos hablar con la depedienta.
Raq N.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Este horno fue de los pioneros en adecuar una panadería de toda la vida a una cafetería donde poder degustar sus productos. He ido varias veces a desayunar o a almorzar y es de ese tipo de establecimientos en el que nunca fallas. Es tal cual se ve, tradicional y con dependientas/camareras amables que te atienden diariamente con una sonrisa. Llevo yendo durante gran parte de mi existencia, pero tardo mucho de una vez a otra, y sin embargo, la amabilidad y los productos nunca cambian. El desayuno es muy económico, café con leche + tostadas 1.60 €, y la bollería que venden es artesana desde el momento en que llega la materia prima al obrador hasta el producto final. Vamos, que no es un sitio para ir adrede si no eres de la zona, pero que si lo eres tendría que ser un habitual.
Rodrigo M.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Una de las principales virtudes que le encuentro es la tranquilidad con que siempre he podido sentarme a tomar un refresco o merendar mientras charlaba con mis amigos. Creo que es lo que más podría aproximarse al concepto que generalmente poseemos de los salones de té, no por su elegancia, sino debido a su escaso ruido, las mesas pequeñas y sobre todo la calidad de las pastas que pueden acompañar al café o la infusión que escojas. En mi caso, soy más de bollería que de galletas o dulces similares. De manera que puedo asegurar que las napolitanas, los cruasanes o las ensaimadas están deliciosas junto con un batido, o aquella bebida que suponga tu elección. En cualquier caso, sin duda ell hecho de disponer de productos recién(o casi) horneados es un componente que hace de su oferta algo especial y diferencia al local de otras cafeterías de la zona. La terraza es agradable cuando el tiempo acompaña. El tráfico que circula a unos pocos metros sobre la calzada de la calle Archiduque Carlos es intenso, pero no disturba una conversación. No obstante, lo lamento por Raquel y su Espiga Dorada, pero tan pronto como los disponen, confieso que más de una tarde me traslado a las sillas de unos metros más adelante, las de la Jijonenca. Qué helados.
Cynthia R.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Cuando cierran el Llinares de al lado porque es invierno, digamos que es mi cafetería de sustitución para pasar la tarde. Y es que esta cafetería, aunque no tenga helados, en verano también ofrece limón granizado, horchata y todo tipo de refrescos, así que si lo que no te apetece es helado, puedes usar su terraza como una«prolongación» de la de al lado. Además, La Espiga de Raquel se diferencia de la heladería de al lado en que tienen boillería y pasteles, que puedes o consumirlo en una de sus mesitas, o llevártelo para casa. Como si fuera un horno, pero sin vender pan. No sé cómo los harán, pero lo cierto es que los cafés de aquí están buenísimos, en su punto justo de calor(ni abrasando, ni frío) y punto justo de leche. Más de una tarde me he merendado un café y un croissant en La Espiga de Raquel. Lo recomiendo.
Iván R.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Me encanta tomarme un café mientras diviso toda una exposición de pasteles en una vitrina cercana. Y es que, montarse un negocio cafetería-pastelería tiene sus ventajas para los clientes, porque además podemos elegir viendo el producto de cerca lo que queremos desayunar/almorzar/merendar con total criterio. Eso sí, hay que tener en cuenta que no te va a salir tan barato como cualquier cafetería ramplona… Aquí hay calidad, y la calidad se paga. Otro aspecto bueno, es que este local está pegado a la Jijonenca, una heladería de cinco estrellas en donde completar tu aventura calórica tomandote una horchata riquísima. Lo malo es que de cara al invierno permanece cerrada… gajes del oficio.